La caída sin control de un helicóptero del Ejército en zona rural de Quibdó (Chocó) terminó en tragedia. Los cuatro tripulantes, que estaban en operaciones de abastecimiento a tropas en el bajo, medio y alto Baudó, murieron a causa del impacto y la aeronave quedó incinerada en el lugar del choque con tierra. Con la esperanza de encontrar a dos de los militares que, según versión de testigos, saltaron al vacío cuando la aeronave empezó a descender, un grupo de rescate llegó para atender la emergencia. Sin suerte. El presidente Gustavo Petro, además de ordenar una investigación de lo sucedido, confirmó las muertes y envió un mensaje de condolencias a las familias. Estos son los militares que perdieron la vida.
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(En contexto: Mueren cuatro militares en accidente de un helicóptero del Ejército)
Capitán Héctor Mauricio Jerez Ochoa
Este oficial es el de más alto rango entre la tripulación de los cuatro uniformados que estaban en el helicóptero. Fue un destacado piloto, con entrenamientos especializados en Estados Unidos para aeronaves tipo UH-1N y BELL212. Además, consiguió seis distintivos diferentes, como el de lancero, paracaidista militar, piloto militar y uno que lo reconocía como avanzado en combate, lo que le permitió participar de importantes operaciones de narcotráfico.
Jerez Ochoa nació en el municipio de San Andrés (Santander) y tenía 33 años. Después de prestar servicio durante 13 años consecutivo, en enero de 2009 ingresó a la Escuela Militar y a los dos años ya había ascendido a subteniente. Desde sus primeros años de entrenamiento, enfocó su atención en la Aviación, por lo que fue hizo cursos como piloto de ala rotatoria. Asimismo, era profesional en Ciencias Militares y era administrador logístico y especialista en Ciencias Militares para el Planeamiento.
Teniente Julieth García Cordero
Fue la primera mujer piloto del Ejército que voló un helicóptero UH1N. Nació en Cúcuta (Norte de Santander) e ingresó a la Escuela Militar de Cadetes en 2012. Para 2015, ya era subteniente. Según el Ejército. “Desde que inició su carrera militar, se destacó por ser una oficial disciplinada, con actitud positiva para atender las necesidades del servicio”, cualidades que la llevaron, en junio de 2019, a realizar el curso para pilotear helicópteros.
“Para mí es un honor pertenecer al equipo de los cazadores”, dijo cuando completaba el proceso de entrenamiento hace más de dos años, haciendo referencia a la aeronave conocida por desempeñar misiones de seguridad de alto impacto. “El ser piloto no solamente es volar la aeronave, sino llevar la responsabilidad de su tripulación y de las tropas a las que nosotros apoyamos”, agregó.
García Cordero siempre contó con apoyo familiar. “Mi familia nunca me ha dicho que no a lo que he querido. Siempre he contado con el apoyo de mi familia y yo creo que eso es lo más importante para uno desempeñarse en lo que uno desea y sueña”, dijo en un video que realizaron las Fuerzas Militares en octubre de 2020. “Todo lo que se hace con el corazón y con vocación, Dios lo bendice a uno siempre”, confesó. Murió a los 31 años.
Sargento segundo Johan Andrés Orozco Neira
Barranquillero de 31 años. En marzo de 2008, ingresó a las Escuela Militar de Suboficiales y, para el año siguiente, ya era cabo tercero. Durante su carrera militar, explicó el Ejército, “se destacó por su espíritu de servicio y constante preparación, que lo llevaron a adelantar estudios y cursos tales como: Maestro de Soga Rápida, Lancero, Mantenimiento Aeronáutico, Inglés Aeronáutico, Líder de Grupo, tripulante de UH-1″
Durante sus años al servicio de la institución, fue condecorado en distintas ocasiones con la medalla al Valor Militar, medalla de Servicios Distinguidos en Operaciones de Aviación y Bicentenario de la Campaña Libertadora, entre otras. Estaba casado y tenía dos hijos.
Sargento Segundo Rubén Ricardo Bartolomé Leguizamón Perilla
Nació en Bogotá e ingresó a la Escuela Militar de Suboficiales en 2009. Se formó como tripulante de helicópteros tipo UH-1N, y también hizo cursos en derechos humanos y derecho internacional humanitario. En 2021, por su labor en la Aviación del Ejército, fue reconocido con la medalla Servicios Distinguidos en Operaciones de Aviación. Tenía 35 años, estaba casado y tenía un hijo de cuatro años.
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