Tres testimonios de desmovilizados de las Farc fueron las pruebas que presentó la Fiscalía, este lunes, en la audiencia de imputación de cargos contra Norberto, Uriel y Edna Mora Urrea, investigados por supuestamente haber sido testaferros durante varios años del extinto grupo guerrillero. Se trata de una investigación que tuvo su génesis en el entonces Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), desde 2007, y que continuó la Fiscalía para llevar ante el juez 16 de garantías a los hermanos Mora Urrea por el delito de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Cargos que negaron rotundamente.
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El ente investigador presentó las declaraciones de Luis Alberto Grajales, Tifer Quiroga Vargas y Wilson Rivas Bonilla, quienes, como integrantes de las Farc, constataron los supuestos nexos de los hermanos en el recaudo y administración de dineros provenientes del Frente 53 de las Farc. La tesis de la Fiscalía es que ese frente, comandado por Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, enviaba el dinero para que, a través de establecimientos comerciales, dieran apariencia legal a riquezas producto de extorsiones, secuestros y las llamadas pescas milagrosas.
En declaración bajo juramento, Luis Alberto Grajales hace referencia a que Norberto Mora Urrea guardaba una “estrecha relación” con Romaña y con José Manuel Sierra, conocido como El Zarzo Aldinever, segundo al mando del Frente 53. El desmovilizado afirmó que Víctor Julio Suarez, más conocido como Mono Jojoy, preguntó por el manejo de las finanzas del Bloque Oriental y que los jefes del Frente 53 plantearon que tenían una persona de su entera confianza a quien le podían dejar los bienes: Norberto Mora Urrea.
Grajales le dijo a las autoridades que el Mono Jojoy preguntó que si Mora Urrea era una persona de confiar. Romaña, en respuesta, dijo que sí, pues ya le había dejado “varias fincas”, explicó la Fiscalía. En su versión, Grajales también aseguró que tuvo contacto con el supuesto testaferro cuando se encontraban directamente en zonas donde operaba el Frente 53. Las autoridades también lo cuestionaron sobre qué propiedades administraba Mora Urrea y este, en réplica, contestó que los Supermercados Supercundi, Supermercados Mercacundi y Supermercados Mercacentro, ubicados en Pereira, Armenia, Ibagué, Fusagasugá, Funza y Bogotá.
Luis Alberto Grajales también describió que Luis Alirio Mora Urrea, otro de los hermanos, era un miliciano de las Farc y lo tildó como un hombre peligroso, pues llevaba armamento a esa guerrilla y se lo entregaba a Romaña. Además, comentó que informaba a la guerrilla la gente que podían secuestrar y que por eso le pagaban. Y, en una de las conversaciones con el supuesto testaferro, el declarante dijo que le había comentado sobre poner otros bienes a nombre de otros familiares.
Tifer Quiroga Vargas, otro desmovilizado de las Farc y prueba de la Fiscalía, también se refirió a que Norberto Mora Urrea se hacía presente en los lugares donde operaba el frente de Romaña, y que se entrevistaba con comandantes, entre ellos, el loco Iván. Este confesor igualmente explicó que el presunto suplantador lo invitaban a las zonas donde las Farc sostenían sus encuentros. Por último, el desmovilizado Wilson Rivas Bonilla, conocido como Orlando, indicó: “Vine a conocer gente que estaba vinculada con la guerrilla, como milicianos y testaferros del área del Sumapaz, de Une, de Cáqueza, de Fómeque y de Nazaret, que transportaba alimentos, material de guerra y plata. Incluso estaban los hermanos Mora Urrea que eran testaferros”.
Y agregó: “Sobre ellos sé muchas cosas. Recuerdo que para el año 1999 Romaña me dio la orden de hostigar la Base Militar de San Juan de Sumapaz, haciendo presencia armada. En Chorreras –una vereda– estaba Norberto Mora Urrea, ese día nos encontramos en una casa de ellos, muy personalmente, y le dije que la orden que teníamos era de acompañarme a realizar el hostigamiento”. Rivas Bonilla, según la Fiscalía, contó que en otra ocasión le pidió al supuesto testaferro dos camiones cargados de papa con destino a La Uribe (Meta), por orden de Romaña.
Los incrementos patrimoniales
La Fiscalía, asimismo, indagó las declaraciones de renta, los registros de instrumentos públicos y los registros mercantiles a su investigación, con el fin de establecer cómo se encontraba la situación patrimonial de los hermanos Mora Urrea. El ente investigador encontró incrementos patrimoniales no justificados, por ejemplo, en la caso de Norberto por $20.332 millones, entre otras irregularidades detectadas. “Se estableció un incremento significativo e inusual en la actividad económica del señor Norberto durante los años 1997, 1999, 2000, 2006 y 2007 frente al estudio de crecimiento de ingresos”, precisó el fiscal en la audiencia.
También se encontró irregularidades en la relaciones de participación accionaria en las declaraciones de renta, la participación del núcleo familiar de Norberto Mora Urrea en otras empresas que no hacen parte de los supermercados e incongruencias en los incrementos patrimoniales por parte de Uriel y Edna Mora Urrea. Con estos argumentos, sumados a los presentó la defensa, el juez deberá tomar una decisión sobre la solicitud de medida de aseguramiento y emitirla, este martes, cuando se reanude la audiencia sobre 4 de la tarde en el Complejo judicial de Paloquemao.