"Los PC de 'Reyes' no son prueba": Corte Suprema de Justicia
La corporación sostuvo que no podían ser legítimos los elementos recuperados en el campamento de 'Reyes', en Ecuador puesto que las autoridades del vecino país no habían tenido participación en el operativo.
Redacción Judicial
Tan sólo dos meses después de la operación militar del 1° de marzo de 2008 en la que abatieron en territorio ecuatoriano al jefe guerrillero de las Farc Raúl Reyes y en la que fueron recuperados varios de sus computadores, la Fiscalía abrió la investigación por la farcpolítica.
Sin embargo, en mayo pasado el proceso quedó tambaleando cuando la Corte Suprema se inhibió de investigar al excongresista Wilson Borja y, de paso, dejó sin validez todos los documentos obtenidos en esa operación por haber sido recaudados en territorio extranjero y por personal que no era de Policía Judicial.
Finalmente ayer el proceso de la farcpolítica parece haber recibido el golpe de gracia, con el que prácticamente se cayó por completo en el país, o al menos todos los expedientes que tienen como apoyo probatorio los archivos de Reyes. La Corte, tras resolver el recurso de reposición que presentó la Procuraduría, ratificó su decisión de dejar sin valor esos archivos del abatido jefe guerrillero.
En medio de esta decisión, los magistrados aclararon el alcance de su fallo. Indicaron que pese a que los archivos no tienen validez en Colombia, no significa que sean inválidos para otros países. Por otro lado, explicaron que éstos sí pueden ser usados en el desarrollo de una investigación y que pueden llevar a nuevas evidencias que sí podrían ser usadas como pruebas en otros procesos judiciales.
Así las cosas, no obstante dejan sin vida los archivos de Reyes, la propia Corte dejó una puerta entreabierta para que los procesos de la farcpolítica puedan continuar, pero por otro camino.
Los magistrados consideraron que la decisión no puede desmotivar a las FF.MM, sino obligarlas a hacer aún mejor su labor. Aseguraron además que no es cierto que la justicia esté liberando impunemente a los criminales, sino que hay varios hechos, como fallos en el procedimiento penal o complejidades en los juicios, que están dejando a la justicia sin opciones.
Tan sólo dos meses después de la operación militar del 1° de marzo de 2008 en la que abatieron en territorio ecuatoriano al jefe guerrillero de las Farc Raúl Reyes y en la que fueron recuperados varios de sus computadores, la Fiscalía abrió la investigación por la farcpolítica.
Sin embargo, en mayo pasado el proceso quedó tambaleando cuando la Corte Suprema se inhibió de investigar al excongresista Wilson Borja y, de paso, dejó sin validez todos los documentos obtenidos en esa operación por haber sido recaudados en territorio extranjero y por personal que no era de Policía Judicial.
Finalmente ayer el proceso de la farcpolítica parece haber recibido el golpe de gracia, con el que prácticamente se cayó por completo en el país, o al menos todos los expedientes que tienen como apoyo probatorio los archivos de Reyes. La Corte, tras resolver el recurso de reposición que presentó la Procuraduría, ratificó su decisión de dejar sin valor esos archivos del abatido jefe guerrillero.
En medio de esta decisión, los magistrados aclararon el alcance de su fallo. Indicaron que pese a que los archivos no tienen validez en Colombia, no significa que sean inválidos para otros países. Por otro lado, explicaron que éstos sí pueden ser usados en el desarrollo de una investigación y que pueden llevar a nuevas evidencias que sí podrían ser usadas como pruebas en otros procesos judiciales.
Así las cosas, no obstante dejan sin vida los archivos de Reyes, la propia Corte dejó una puerta entreabierta para que los procesos de la farcpolítica puedan continuar, pero por otro camino.
Los magistrados consideraron que la decisión no puede desmotivar a las FF.MM, sino obligarlas a hacer aún mejor su labor. Aseguraron además que no es cierto que la justicia esté liberando impunemente a los criminales, sino que hay varios hechos, como fallos en el procedimiento penal o complejidades en los juicios, que están dejando a la justicia sin opciones.