
El 18 de marzo de 2019, Laura* denunció en la Fiscalía los abusos que, asegura, sufrió mientras fue recepcionista en la Iglesia Centro Cristiano de Alabanza El Shaddai en Bogotá y que calló por más de diez años. Aunque un peritaje médico que se le entregó a la fiscal del caso concluyó que Laura fue víctima de tortura psicológica, abusos sexuales y estrés laboral, la funcionaria le exigió más pruebas de sus acusaciones para iniciar una investigación. Luego vino la avalancha, porque ella no fue la única: otras nueve víctimas del pastor José...
Por Felipe Morales Sierra / @elmoral_es
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