Denuncias sobre un supuesto fraude en la Lotería de Medellín hicieron que, durante el fin de semana, varias autoridades le salieran al paso a las versiones publicadas en medios de comunicación y en redes sociales. El presidente Gustavo Petro pidió investigaciones, mientras que la Procuraduría anunció una indagación previa.
La historia que circuló durante el pasado 22 de junio es que, durante el último sorteo de la Lotería de Medellín, un familiar del exsubgerente de la entidad se había llevado el premio mayor de $16.000 millones. El Ministerio Público, incluso, anunció que si investigación sería justamente sobre ese sorteo, el número 4788, cuyo ganador fue un tiquete comprado en el parque Berrío de Medellín.
En medio de las versiones, la Lotería de Medellín se pronunció y aclaró varios puntos. Primero, que el premio que fue entregado a un exfuncionario de la entidad jugó el pasado 9 de mayo, y no este fin de semana, como sostiene la Procuraduría, y que el ganador fue Rubén Darío Callejas Gómez, en ese momento subgerente de la Lotería.
Además, que el premio que ganó fue de $1.000 millones y no de $16.000 (la cifra que corresponde al sorteo que investiga la Procuraduría), y que, luego de salir ganador, Callejas Gómez renunció a su cargo el pasado 26 de mayo. La Lotería de Medellín también explicó que, luego de conocer quién era el premiado, realizó dos auditorías para verificar cómo se había hecho el sorteo.
“En cumplimiento de los principios de transparencia, legalidad y responsabilidad institucional, y teniendo en cuenta que se trataba de un funcionario en el momento de la compra del billete, la Lotería de Medellín activó sus protocolos internos y ordenó una auditoría interna y una auditoría forense independiente para verificar que todo el proceso de compra y premio se hubiera dado dentro del marco de la ley”, explicó la entidad en un comunicado de prensa.
La Lotería de Medellín agregó que el informe de análisis forense de la empresa Intrust Security, experta en ciberseguridad, concluyó que: “No se evidencian anomalías en los procesos que se tienen establecidos. La ejecución del proceso, en su gran mayoría de forma automática y con mínima intervención manual, minimiza la posibilidad de errores”.
Además, explicó que la auditoría interna, luego de revisar 10 horas de video de cámaras de seguridad, “determinó que no se observaron desviaciones o manipulaciones de los elementos del sorteo. Además, consideró que fue un proceso con altos estándares de calidad”. Como no encontró ninguna irregularidad, procedió a apagarle el premio a Rubén Darío Callejas Gómez.
En medio de la polémica, la Lotería de Medellín añadió que “está abierta a colaborar en todas las indagaciones anunciadas por los entes de control, toda vez que la entidad ha actuado según la ley y el reglamento”.
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