El exasesor espiritual de la campaña de Oscar Iván Zuluaga, Luis Alfonso Hoyos, se presentó este lunes ante las Fiscalía General para rendir declaración juramentada en el marco de la investigación que se adelanta por la información privilegiada que habría interceptado y vendido Andrés Sepúlveda Ardila sobre el proceso de paz que se adelanta La Habana, Cuba.
Hoyos prefirió evadir las preguntas sobre el video publicado por la Revista Semana el pasado sábado en el cual se le señala de participar en una reunión en la oficina de Sepúlveda Ardila en el que éste le daba pormenores de la información sobre los guerrilleros de las Farc que se habría recolectado gracias a la información de inteligencia militar que le habían pasado pocos días antes y la cual iba a ser utilizada en pro de la campaña.
En reiteradas oportunidades atinó a decir que tenía “toda la tranquilidad” para responder los cuestionamientos que tiene la Fiscalía General en esta investigación. “Hemos actuado con transparencia (…) Vengo con calma, nunca he dicho mentiras y siempre me he presentado ante las autoridades cuando me han citado con la verdad y eso es lo que haré. Por el bien del país estas investigaciones deben cumplir los causes institucionales”.
En este sentido aseguró que confía en que la Fiscalía General adelante estas investigaciones de manera rápida y efectiva, omitiendo las informaciones filtradas y fraccionadas que se han presentado en los últimos días en los medios de comunicación. Hoyos fue citado por un fiscal delegado ante el CTI que busca establecer si la información recopilada por el ingeniero de sistemas de 39 años le fue vendida y ofrecida a la campaña presidencial del candidato del Centro Democrático, quien también aparece en el video publicado por Semana haciéndole preguntas a Sepúlveda.
El exasesor espiritual también tendrá que explicar cómo conoció a Sepúlveda y porqué se lo presentó al director de Noticias RCN, Rodrigo Pardo argumentando que tenía información sobre la campaña de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc. Pese a que en ese momento no le dio el nombre al periodista señalando motivos de seguridad. En esa oportunidad les presentó una información y el nombre de un guerrillero que quería dar información sobre la presión del grupo subversivo para que votaran por el candidato-presidente. Sin embargo la información nunca pudo ser corroborada y por eso nunca salió al aire.
El pasado 6 de mayo la Fiscalía General allanó la oficina y el apartamento de Sepúlveda Ardila. En esa oportunidad se recaudaron elementos materiales probatorios, que son analizados por los investigadores, entre los cuales se destacan la lista de personas que lo contactaron para la compra y venta de información reservada. Así como los datos de los guerrilleros, funcionarios del Gobierno, políticos y dirigentes políticos relacionados con las negociaciones, y cuyos correos electrónicos habrían sido interceptados.
Actualmente se encuentra privado de su libertad en los calabozos del búnker de la Fiscalía General. Es procesado por los delitos de espionaje, uso de software malicioso, violación ilícita de comunicaciones e interceptación de datos informativos de los cuales se declaró inocente en la audiencia de imputación de cargos. La defensa de Sepúlveda estaría adelantando acercamientos con el ente con el fin de lograr un principio de oportunidad o un preacuerdo, lo que le traería beneficios jurídicos únicamente si se compromete a colaborar con información.