Por medio de un escueto comunicado, la Fiscalía anunció ayer que Luis González León, exvicefiscal general y hasta esta semana coordinador de las investigaciones contra las bandas criminales, es el nuevo director del Centro Técnico de Investigación (CTI). En 16 años vinculado a este organismo, González se ha desempeñado como fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, director nacional de Fiscalías, coordinador de la Unidad Nacional contra el Secuestro y la Extorsión y fiscal regional en la ciudad de Bogotá. Además, fue el primer jefe de la Unidad de Justicia y Paz.
Este santandereano llega a reemplazar a Maritza Escobar, quien renunció ayer en medio de la controversia por supuestos favorecimientos a su hermano, William Escobar Baquero, para acceder a un cargo en el ente investigador. Los señalamientos hechos en su contra llevaron a la hasta ayer directora del CTI, Maritza Escobar, a presentar renuncia al cargo que desempeñaba desde abril de 2012.
La dimisión, en la que Escobar manifiesta que fue la decisión más difícil de su carrera al interior de la Fiscalía, fue aceptada por el fiscal general, Eduardo Montealegre. En su renuncia la exdirectora del CTI expresó que tiene su consciencia tranquila porque ninguno de sus familiares ha quebrantado la ley, y que su paso al costado no es más que una muestra de agradecimiento con Montealegre ya que no quiere empañar su administración.
Toda esta controversia se originó el pasado 11 de enero, cuando el periodista Daniel Coronell dio a conocer un supuesto tráfico de influencias llevado a cabo por Maritza Escobar, al parecer para ayudarle a su hermano a acceder a un cargo en el ente investigador. De hecho, todo estaba listo para que William Escobar fuera nombrado como profesional universitario adscrito a la Dirección Administrativa y Financiera. No obstante, los señalamientos hechos por Daniel Coronell llevaron a que el fiscal Eduardo Montealegre reversara el nombramiento.
Además del supuesto tráfico de influencias, Coronell dio a conocer en su columna, titulada “Mi hermano y yo”, los pormenores de algunas investigaciones adelantadas contra el hermano de la hasta ayer directora del CTI y que, al parecer, fueron resueltas a su favor de forma particularmente pronta. De acuerdo con el periodista, en junio de 2004 un desmovilizado señaló a William Escobar Baquero como miembro de las autodefensas.
“El 10 de junio, la Fiscalía encontró méritos para ordenar la captura de William Escobar. Dos días después fue oído en indagatoria y le dictaron cargos por el delito de concierto para delinquir. El 17 de junio amplió su indagatoria y apenas un día después le resolvieron la situación jurídica absteniéndose de dictarle medida de aseguramiento y dejándolo en libertad”. Y agregó: “Es decir, en una semana y un día terminaron los problemas para don William. Para esa época su hermana Maritza ya era importante funcionaria de la Fiscalía General de la Nación, aunque aún no directora del CTI”, sostuvo Coronell en su texto.
Estos señalamientos motivaron a que la Red de Veedurías Ciudadanas denunciara a la funcionaria por, supuestamente, haber incurrido en los delitos de tráfico de influencias, falsedad en documento privado, falsedad en documento público, violación al régimen de incompatibilidades, contrato sin los requisitos legales y concierto para delinquir. De la misma forma, esta ONG le solicitó a la Procuraduría General investigar si Escobar incurrió en alguna falta disciplinaria.
Maritza Escobar llegó a la dirección del CTI el 30 de abril de 2012, cuando fue designada por el fiscal Eduardo Montealegre en reemplazo de la entonces directora Carmenza González, quien fue declarada insubsistente por el jefe del ente investigador después de un toma y dame con éste que incluyó tutelas y recursos similares.
Por Redacción Judicial
