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El magistrado Francisco Farfán, de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, fue apartado del proceso en contra de José Alfredo Gnecco. El togado había presentado un impedimento para seguir llevando el caso en contra del político por presunta compra de votos, después de que se conociera que, en 2019, le habría avisado a miembros del poderoso clan Gnecco en el departamento del Cesar, que varios teléfonos de esa familia estaban interceptados. Información que era reservada.
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La Sala de Instrucción aceptó el impedimento del magistrado Farfán, por lo cual queda apartado de ese caso. Ahora, el proceso contra el actual senador quedará en manos de la magistrada Cristina Lombana. En medio de la polémica por la presunta filtración de información sobre la investigación, esta semana el magistrado Farfán pidió una licencia de tres meses para defenderse del escándalo por el cual es investigado por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.
El pasado 19 de octubre, el togado le pidió a la Comisión de Investigación y Acusaciones del Congreso que lo investigue. En un documento con fecha de ese mismo día, Farfán señala que debido a la magnitud de la presunta irregularidad es necesario que se adelanten averiguaciones.
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En el documento que fue conocido en su momento por El Espectador, el despacho de Farfán “ordena que por la Secretaría de la Sala se compulsen, de manera inmediata y urgente ante la Comisión de Investigaciones y Acusaciones de la Cámara de Representantes, copias de toda la actuación radicada con el N° 53583, para que se adelanten las actuaciones que jurídicamente correspondan”. Asimismo, señala que también “se ordena compulsar las mismas copias a la Fiscalía General de la Nación, para que allí se investigue la conducta de los funcionarios del Despacho que tuvieron a su cargo el manejo del expediente y el trámite de las diligencias que fueron objeto de filtración”.
Sin embargo, el pasado 1 de noviembre el magistrado se declaró impedido para investigar a cualquier congresista que haga parte de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Su decisión se conoció horas después de la polémica que se suscitó luego de que se conociera que el despacho del togado le abrió una investigación a los congresistas Carlos Alberto Cuenca y José Alejandro Ocampo Giraldo, quienes hacen parte de esa Comisión, y lo indagan por la supuesta filtración de información a la familia Gnecco.
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