El pasado 15 de agosto, en una columna titulada “El roscograma judicial”, publicada en El Tiempo, Hernández se quejaba de un incomprensible viaje a China de los magistrados y del clientelismo que, en su criterio, corroyó la administración de justicia.
En relación con Arrubla, anotó que no tenía presentación que la Corte hubiera sido incapaz “de ponerse de acuerdo para elegir un presidente y siga en calidad de encargado Jaime Arrubla, y no creo que sus compañeros lo rechacen porque amenizara con su portentosa voz las veladas de Giorgio Sale”. Se refería al testaferro del ex paramilitar Salvatore Mancuso, procesado y detenido en Italia, de quien se supo ofreció catas de vinos a las que asistieron magistrados de las altas cortes y otras personalidades.
El magistrado Jaime Arrubla denunció a la periodista por injuria y calumnia, al considerar que la carencia de veracidad de la información lesionó su buen nombre.