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Fabio Ortega era un magistrado auxiliar más del equipo de la Corte Suprema que investiga el espinoso tema de la parapolítica.
Pero la semana pasada, para su propio asombro, fue retirado del equipo y de la Corte. “Para mí fue muy sorpresiva esa decisión, porque yo no renuncié. Hubiera preferido hacerlo y no que me declararan insubsistente”, dijo Ortega en entrevista con W Radio. La mayor suposición era que su salida estaba relacionada con el proceso de la ex presidenta del Senado Nancy Patricia Gutiérrez.
Ortega negó que su retiro tuviera algo que ver con la congresista Gutiérrez, a quien la Corte le abrió investigación preliminar en abril de 2008. Pero sí manifestó que, en este caso en particular —la parlamentaria es investigada por haber recibido supuestamente apoyo para las elecciones del ex comandante paramilitar de Cundinamarca John Freddy Gallo, alias El Pájaro—, sus indagaciones no le permitieron establecer vínculos claros entre ella y las autodefensas.
No obstante, el ex magistrado expresó que sí tenía diferencias con algunas de las prácticas que se siguen en la Sala Penal con los parlamentarios presuntamente involucrados en la parapolítica. “Era evidente que algunos procedimientos no me gustaban. Por ejemplo, que algunos magistrados auxiliares realizaran entrevistas. Pienso que el funcionario judicial, mientras más aparte esté del testigo, éste va a ofrecer mayor credibilidad”.
Ortega, refiriéndose al caso del representante a la Cámara Alonso Ramírez, alcanzó a hacer una denuncia aún más fuerte. Dijo que, a pesar de no haber hallado pruebas puntuales en su contra, había recibido una directriz de cómo resolver la situación jurídica del congresista del Magdalena: con medida de aseguramiento. En octubre del año pasado, Ramírez fue llamado a juicio por la Corte Suprema. Ortega, por su parte, seguirá en la rama judicial desde Bello, Antioquia.