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A la izquierda, una de las heridas que fueron inflingidas a los exmilitares presos. A la derecha, Carlos Guerrero, el esposo de Nataly Andrade señalado de magnicidio.
Foto: Cortesía
Hoy, hace exactamente un año, el expresidente de Haití Jovenel Moise fue asaltado y acribillado en su propia casa. En la zona residencial hacía presencia un grupo de casi 20 exmilitares colombianos, algunos de ellos armados, quienes pronto fueron señalados por el magnicidio y retratados como presuntos mercenarios a sueldo. Uno de ellos es el teniente coronel (r) del Ejército, Carlos Guerrero Torres, quien en el pasado llegó a ser comandante de batallón y quien lleva un año preso en condiciones, según han denunciado, infrahumanas y con su proceso judicial en un punto muerto.
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