Salvatore Mancuso señaló que nunca estuvo de acuerdo con esta práctica que según él, fue una orden impartida por el mismo Carlos Castaño.
La ‘macabra' práctica se realizaba con el objetivo de frenar las estadísticas de homicidios y masacres perpetradas por los 'paras' cuando las autoridades empezaron a encontrar las fosas de las AUC.
Esta versión había sido entregada en octubre de 2008 por alias ‘el Iguano' quien aseguró que el primer horno crematorio fue construido en el año 2001 para desaparecer 98 cuerpos de personas asesinadas en Norte de Santander.
Sigue a El Espectador en WhatsAppEn 2003, se construiría otro horno en la Finca Pacolandia, ubicada en Puerto Santander, donde se cremaron otros 20 cadáveres.
El pasado martes, Mancuso señaló también que frente a sus nexos con el narcotráfico, vendió droga a los ex miembros de las autodefensas Hernando Gómez Bustamante alias ‘Rasguño'; a Juan Carlos Sierra y al narcotraficante Fabio Ochoa.