Leider Noscué, alias Mayimbú, murió a los 31 años en una operación militar el pasado 13 de junio en el municipio de Suárez, departamento de Cauca. Sus compañeros de filas habían impedido el levantamiento del cadáver. Huyeron con él y lo enterraron en las profundidades de la selva. Pero miembros de la comunidad y familiares pidieron que el comandante fuera enterrado cerca de su comunidad indígena Nasa en Cauca.
Pese a estar acusado de asesinatos de defensores de derechos humanos, secuestro y extorsión entre otros delitos, el guerrillero inspiraba respeto y temor en la región, tras haber construido vías, polideportivos y salones culturales, según los habitantes de la región.
Familiares lo enterrarán luego junto a su hermano, en un sitio que prefirieron mantener bajo reserva.
Noscué ingresó a las FARC siendo niño y conformó una célula urbana que se encargaba de recabar información de inteligencia y adquirir suministros. En 2019, las autoridades lo señalaron como responsable de la muerte a tiros de una candidata a la alcaldía de Suárez.
El guerrillero comandaba una facción de 1.800 rebeldes que no se acogieron al acuerdo de paz que desarmó la mayor parte de las FARC en 2017. Sin un mando unificado, estas disidencias suman unos 5.200 miembros en diferentes regiones del país, según la ONG Indepaz.
