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La Sala Penal de la Corte anunció que las declaraciones de los paramilitares recluidos en la cárcel de Picaleña (Tolima) serán prioridad para el proceso que llevan en contra de García. Los testigos aseguran nexos existentes entre el senador y el paramilitarismo.
García Orjuela será ahora trasladado a la cárcel de La Picota, después de que se le negara la detención domiciliaria.
Los paramilitares recluidos en la cárcel de Picaleña afirman que García Orjuela, antiguo presidente del Partido de la U, se reunió con jefes paramilitares en el Tolima, con el fin de conseguir votos para llegar al Congreso, que logró con 30.662 sufragios a su favor.
En las últimas semanas, Carlos García aseguró a la prensa que tenía pruebas documentales y fílmicas que mostraban que no había estado en la finca de El Guamo (Tolima), como afirmaban los paramilitares.
Por su parte, el abogado del congresista, Agustín Suárez, instó a la Corte a reconsiderar los testimonios de los paramilitares de Picaleña, que considera como "contradictorios".
Suárez se mostró preocupado por los “excesos” de la Corte y manifestó que “les están creyendo únicamente a ellos (paramilitares) en lugar de a personajes como María Mercedes Cuellar y el Coronel Robayo y el senador Ricardo Ávila Mora que son colombianos de bien”.
Después de enterarse de la decisión Suarez declaró que estudia la decisión de la Corte para determinar cuál es el paso a seguir de acuerdo la Constitución.
El 25 julio, el senador fue capturado en Santa Marta por presuntos vínculos con la parapolítica.
Por El Espectador
