Luego de que el partido entre Pereira y América finalizara a favor de los locales (2-1), los hinchas caleños emprendieron su regreso a la capital del Valle del Cauca en por lo menos 27 buses.
Cuando la caravana, escoltada por la Policía de Carreteras, llegó al puente sobre el río La Vieja, varios sujetos, entre ellos un menor de 15 años aún sin identificar, apedrearon los buses en los que iban los hinchas de la barra Barón Rojo.
Los simpatizantes del América descendieron de los vehículos para perseguir a los agresores. Estos últimos, al verse superados en cantidad, se resguardaron en un CAI de la localidad de Cartago.
Pese a la protección policial, los hinchas americanos iniciaron un forcejeo con las autoridades, al punto que hasta disparos hubo. Las armas de fuego provocaron heridas a por lo menos tres personas, de las cuales una tuvo una herida de gravedad en la cabeza.
Esa persona identificada como Álvaro José Gómez Osorio, fue llevada, junto con las otras dos, al hospital de Cartago. Allí se le detectó una herida en la cabeza por arma de fuego. Su esposa declaró a medios locales que no podía mover la mano y que había probabilidades de que quedara parapléjico.
Otro de los heridos recibió un impacto de bala en el abdomen. Sin embargo los médicos no encontraron rastros de bala.
Luego de los desórdenes públicos provocados entre los bandos, los del América continuaron su destino.
¿Quién disparó?
Según las autoridades aún se adelantan las investigaciones, toda vez que no se ha podido determinar quién causó las heridas a los hinchas. La Policía, en los alrededores del CAI, lugar en el que se presentó la gresca, encontró un arma calibre 765, la cual no pertenece a la dotación de los uniformados.
Se presume que esa pistola, de fabricación casera según las autoridades, era propiedad de los hinchas y sería con la que se agredió a los ahora heridos.
Las investigaciones continúan en Cartago respectivamente.