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Angelina Vargas, madre del patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá, Wilmer Antonio Alarcón manifestó que todo el proceso judicial en contra de su hijo por la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra ha sido “una pesadilla”.
Con la voz entrecortada señaló que su fe en Dios y la confianza que tiene sobre la inocencia de su hijo es lo que la ha ayudado a “soportar” estos momentos tan difíciles, más aún en estos momentos en que su hijo se encuentra privado de la libertad en la cárcel de máxima seguridad La Picota en Bogotá.
“Eso ha sido muy duro, somos personas muy humildes, no tenemos maldad en nuestro corazón. Estamos aferrados a Dios y sabemos que Él no va a permitir que mi hijo pague esta pena”, señaló doña Angelina en entrevista con la F.M al referirse a la posible condena de 40 años de prisión que podría pagar el patrullero por el delito de homicidio agravado.
Para la madre del uniformado, no tiene mayor conocimiento sobre los hechos que se registraron en la noche del pasado 19 de agosto, en la que supuestamente su hijo le disparó por la espalda en tres oportunidades al joven grafitero, causándole la muerte inmediata.
Para doña Angelina, es inimaginable que su hijo sea condenado por estos hechos, más “aún cuando estaba cumpliendo con su trabajo, desafortunadamente pasó eso”, aclaró entre sollozos la madre del uniformado quien reiteró que confía en Dios para que se aclaren todos los hechos. “Mi hijo no podría hacer algo así, él tiene un corazón puro y bueno”, precisó.
“Todo va a salir bien y va a quedar libre. Solo Dios conoce lo que pasó y está tranquilo. Yo y toda mi familia sabe que el Señor lo va a sacar de esta prueba que le puso en el camino”, aclaró la mujer en la entrevista radial.
El perdón
La madre del patrullero le solicitó además que a los padres del joven Diego Felipe Becerra que perdonen a su hijo y consideren el dolor que está viviendo ella y toda su familia al tener a un familiar privado de la libertad.
“Daría lo que fuera para que no hubiera ocurrido lo que pasó ese día, yo entiendo lo que ella está sufriendo”, aclaró la madre de Wilmer Antonio manifestando que nunca habló con su hijo sobre lo ocurrido en esa noche de agosto, y que todo lo que conoce del caso es por los medios de comunicación.
“Mi hijo no es una mal persona, es my noble, solamente Dios sabe lo que pasó ese día y por qué permitió eso. Yo le digo que no guarde ningún rencor, que Dios le va a dar el consuelo, que su hijito está descansando y Dios ya lo tiene en su regazo. Que tenga misericordia de mi hijo, yo no quiero que Wilmer Antonio vaya a una cárcel”, manifestó entre sollozos.
Finalmente recordó el momento en que su hijo le comentó el pasado martes, que en el marco de la diligencia judicial en la que se le imputó el delito de homicidio agravado y fue cobijado con medida de aseguramiento, el corto dialogo que sostuvo con la familia de Diego Felipe Becerra en el cual lo perdonaron.
“Mi hijo me dijo ese día que se sentía en paz puesto que había hablado con la mamá y el papá del joven y ellos lo habían perdonado. Wilmer me dijo que estaba tranquilo, que les había pedido perdón y ellos lo habían aceptado, eso yo lo agradezco con el alma”, aclaró.