Ministro de Defensa da parte de tranquilidad sobre orden público a nivel nacional

En la madrugada de este viernes 22 de octubre, luego del histórico cacerolazo que se vivió en la noche de ayer en gran parte del país, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dio el último balance de la jornada. El recién posesionado jefe de esa cartera ministerial señaló que Cali y el municipio de Facatativá, dos ciudades en donde se decretó toque de queda, la Fuerza Pública ya había restablecido el orden público.

Vea: Histórico cacerolazo nacional

Trujillo señaló al igual que la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, que después de la marcha pacífica, "vándalos, criminales y violentos. Atacaron bienes públicos y privados. Atacaron a miembros de la Fuerza Pública (...) Asimismo, atacaron a periodistas, defensores de derechos humanos, ambulancias, carros de bomberos, lugares históricos, joyas arquitectónicas fueron blanco de la barbarie. Además, los sistemas de transporte en algunas ciudades fueron atacados".

En cuanto a la capital del país, en donde se presentaron algunos focos de violencia entre encapuchados y el Esmad, el ministro señaló que él único punto señaló que Suba fue el único punto de la capital del país en donde se alteró gravemente la seguridad. Desde muy temprano, en el noroccidente del país, se presentaron los enfrentamientos y perduraron hasta altas horas del 21 de noviembre. "Bogotá ha vuelto a la normalidad, en Suba la Fuerza Pública sigue cumpliendo con su deber, señaló Trujillo.

"En Medellín, las autoridades garantizan el control. En Bucaramanga, Popayán se restableció el orden. Pereira Manizales y Tunja también. En la gran mayoría del país la jornada terminó en las primeras horas de la tarde y sin alteraciones del orden. 43 violentos fueron capturados, se incautó material explosivo (...) Seguiremos trabajando con las autoridades regionales para que no se afecte la movilidad de las ciudades, las actividades comerciales y el desenvolvimiento de la vida cotidiana", afirmó el recién posesionado ministro.  

El ministro recalcó que 70 miembros de la Fuerza Pública fueron atacados y que apesar de algunos desmanes se garantizó el derecho a la protesta de los colombianos. En la rueda de prensa, a la que asistió la cúpula militar, el ministro la calificó el masivo cacerolazo como "una manifestación democrática normal" y que las autoridades garantizaron la seguridad a los marchantes, que según el gobierno, fueron 207.000.

El director de la Policía, Óscar Atehortúa, fue cuestionado por la prensa por las diversas denuncias que se hicieron durante el día sobre los excesos que habrían cometido miembros del Esmad y algunos carabineros contra algunos manifestantes. Las redes sociales se volvieron la plataforma de denuncia en la que se filtraron la agresión de un miembro del Esmad a una mujer y el ataque que recibió una mujer en la Universidad de los Andes.

 "Se dispuso al inspector general de la Policía para que se identifique a quienes hacen parte de estas agresiones, ya se identificó a un miembro del Esmad en Bogotá y a otro en Cartagena", concluyó la máxima cabeza de la Policía.

En la madrugada de este viernes 22 de octubre, luego del histórico cacerolazo que se vivió en la noche de ayer en gran parte del país, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dio el último balance de la jornada. El recién posesionado jefe de esa cartera ministerial señaló que Cali y el municipio de Facatativá, dos ciudades en donde se decretó toque de queda, la Fuerza Pública ya había restablecido el orden público.

Vea: Histórico cacerolazo nacional

Trujillo señaló al igual que la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, que después de la marcha pacífica, "vándalos, criminales y violentos. Atacaron bienes públicos y privados. Atacaron a miembros de la Fuerza Pública (...) Asimismo, atacaron a periodistas, defensores de derechos humanos, ambulancias, carros de bomberos, lugares históricos, joyas arquitectónicas fueron blanco de la barbarie. Además, los sistemas de transporte en algunas ciudades fueron atacados".

En cuanto a la capital del país, en donde se presentaron algunos focos de violencia entre encapuchados y el Esmad, el ministro señaló que él único punto señaló que Suba fue el único punto de la capital del país en donde se alteró gravemente la seguridad. Desde muy temprano, en el noroccidente del país, se presentaron los enfrentamientos y perduraron hasta altas horas del 21 de noviembre. "Bogotá ha vuelto a la normalidad, en Suba la Fuerza Pública sigue cumpliendo con su deber, señaló Trujillo.

"En Medellín, las autoridades garantizan el control. En Bucaramanga, Popayán se restableció el orden. Pereira Manizales y Tunja también. En la gran mayoría del país la jornada terminó en las primeras horas de la tarde y sin alteraciones del orden. 43 violentos fueron capturados, se incautó material explosivo (...) Seguiremos trabajando con las autoridades regionales para que no se afecte la movilidad de las ciudades, las actividades comerciales y el desenvolvimiento de la vida cotidiana", afirmó el recién posesionado ministro.  

El ministro recalcó que 70 miembros de la Fuerza Pública fueron atacados y que apesar de algunos desmanes se garantizó el derecho a la protesta de los colombianos. En la rueda de prensa, a la que asistió la cúpula militar, el ministro la calificó el masivo cacerolazo como "una manifestación democrática normal" y que las autoridades garantizaron la seguridad a los marchantes, que según el gobierno, fueron 207.000.

El director de la Policía, Óscar Atehortúa, fue cuestionado por la prensa por las diversas denuncias que se hicieron durante el día sobre los excesos que habrían cometido miembros del Esmad y algunos carabineros contra algunos manifestantes. Las redes sociales se volvieron la plataforma de denuncia en la que se filtraron la agresión de un miembro del Esmad a una mujer y el ataque que recibió una mujer en la Universidad de los Andes.

 "Se dispuso al inspector general de la Policía para que se identifique a quienes hacen parte de estas agresiones, ya se identificó a un miembro del Esmad en Bogotá y a otro en Cartagena", concluyó la máxima cabeza de la Policía.