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El ministro de Defensa, Iván Velásquez, es investigado por la Procuraduría, junto con el ministro de Interior, Alfonso Prada, debido a sus actuaciones ante la manifestación campesina contra la empresa Emerald Energy del pasado 2 de marzo. A pesar de las advertencias del Ministerio Público sobre los riesgos que corría la comunidad, la protesta terminó en enfrentamientos con la Policía, un agente y un campesino asesinados, y 79 agentes fueron retenidos por las personas que se manifestaban en el sector de Los Pozos en San Vicente del Caguán (Caquetá).
(Lea también: Ministros del Interior y Defensa son indagados por retención de policías en Caquetá)
Para la Procuraduría, la información publicada en medios de comunicación podría evidenciar que la Policía no brindó apoyo a sus agentes privados de la libertad, a pesar de las diversas comunicaciones radiales requiriéndolo. Sobre esto, el ministro Velásquez dijo ante la prensa que sabe de su investigación. “Pido a todos que revisen con objetividad, con ecuanimidad esto que ha ocurrido y concluyan si este fue el procedimiento adecuado para tratar de salvar más vidas y no para arriesgar tantas como se hubieran podido producir”, declaró.
Asimismo, el ministro insistió en que, cuando los agentes retenidos por la comunidad solicitaron apoyo de las Fuerzas Armadas y no lo recibieron, actuaron de la mejor manera posible. Según él, el Ejército sabía que podía generarse algo mucho más grave si intervenían, porque son quiénes están preparados para usar las armas y no el diálogo, como dicta el protocolo de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (anteriormente llamado Esmad) que fue la que atendió la situación. Por lo tanto, este proceder, a su manera de ver, permitió salvar vidas y evitó generar una situación más violenta.
(En contexto: Gobierno sabía que protestas campesinas en Los Pozos (Caquetá) podrían “escalar”)
“A todos aquellos que dicen mano dura, represión, tenía que haberse defendido el honor de la Policía cuando estos uniformados salían insultados y no se reaccionó. A todos ellos yo les hago el llamado para que piensen frente al valor de la vida, frente a las graves dificultades que se vivían en ese momento. ¿Cuál era la solución más adecuada?”, con esta reflexión el ministro de Defensa expuso las razones por las cuales el gobierno priorizó, según él, el diálogo por encima de las armas en los hechos presentados el Caguán.
La orden dada al ejército de no intervenir en los hechos de San Vicente la di yo como comadante de las Fuerzas militares. Una intervención militar ante una manifestación de 7.000 campesinos solo puede generar una masacre. Que hagan eso las dictaduras, pero una democracia jamás.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 8, 2023
Para el ministro Velásquez, hubo una atención inmediata, por lo que recordó que, desde el jueves al medio día, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU), junto con el ministro del Interior, Alfonso Prada, donde se evaluaron las circunstancias de los hechos. En cuanto a la polémica por usar el término “retenidos” y no “secuestrados”, el alto funcionario explicó que el tipo penal del secuestro se define como quien sustraiga, retenga, arrebate, es decir, la retención hace parte de los verbos que describen el secuestro.
Por su parte, el ministro Prada dijo que la retención de los uniformados no fue un secuestro, sino un “cerco humanitario”. Según él, efectivamente hubo una movilización social y “esa movilización social hizo un cerco humanitario de la institución policial y de la empresa”. Afirmó que los campesinos respetaron y protegieron la vida de los uniformados y los trabajadores, además de que se evitaron enfrentamientos con la retención, añadió.
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