El Consejo de Estado negó de plano la posibilidad de indemnizar a un hombre que si bien fue absuelto por la justicia de un cargo de violación, sí hacía exigencias sexuales aprovechándose de su posición laboral. El hombre había demandado a la Fiscalía General por los diez meses que estuvo detenido y esperaba una millonaria suma, por daños y perjuicios.
El alto tribunal estudió el caso y comprobó que este hombre se encargaba de hacer entrevistas de selección de personal para una empresa de seguridad, escogiendo hojas de vida de mujeres atractivas. Además, verificó que hacía propuestas sexuales, sin abuso de la fuerza, pero sí de su posición dominante. Por eso, dice el fallo, cuando fue detenido, la Fiscalía contaba con indicios racionales de que podía haber cometido un delito.
En contexto "El acosador no ofrece salida digna para quien se halla a su merced": Corte Suprema
Por esa razón, en esta ocasión, el Consejo de Estado no otorgó la reparación. “Proceder del propio investigado el que dio lugar al proceso penal que se adelantó en su contra (…) El aquí demandante, aprovechando el poder que tenía de escoger quién ocupara los cargos vacantes, durante el proceso de selección hacía invitaciones a las aspirantes a su lugar de residencia, exhibió así un comportamiento gravemente descuidado, que lo puso en riesgo de que una de las mujeres le denunciara”.
“El solo hecho de pedir favores sexuales, aún bajo el entendido de que la persona podía negarse, en la posición de poder y de decisión que tenía el hoy demandante implica, al menos en cierto grado, una coerción a sostener dichas relaciones, más aun teniendo en cuenta que la persona destinataria de tal ofrecimiento se encontraba en una posición de inferioridad, a saber, la situación de desempleo”, dice el fallo.
Por Redacción Judicial
