Con la recién expedida directiva 15, el Gobierno dio luz verde a los bombardeos contra las organizaciones dedicadas al crimen organizado, que ahora deja a un lado el apelativo de bandas criminales (Bacrim) para denominar a esas estructuras ilícitas como Grupos Armados Organizados (GAO). (Lea: Desde este jueves, guerra contra Bacrim incluye bombardeos)
En cada unidad militar ya se activó la orden de esta nueva estrategia de las Fuerzas Militares que incluye bombardeos, ametrallamientos, emboscadas militares y tiradores de alta precisión, tal como se hizo con las Farc en la época en la que sus comandantes ‘Raúl Reyes’, ‘Mono Jojoy’, ‘Alfonso Cano’, ‘Martín Caballero’ y el ‘Negro Acacio’, entre otros, murieron tras una lluvia de bombas y misiles que sacudieron sus campamentos en lo profundo de la selva.
Los ataques aéreos significaron la ventaja militar para el Estado en la lucha contra la insurgencia, ahora, en la ofensiva contra el crimen organizado representa la oportunidad de frenar el avance de estos grupos que tienen una gran capacidad delictiva, así como el poder adquisitivo de armas de alta tecnología y alianzas con carteles internacionales.
Las tres principales bandas criminales de Colombia que por ahora pasan a ser categorizadas como "grupos armados organizados" por su fuerza criminal, que incluye campamentos, posesión de armas largas presencia en el territorio son: el Clan Úsuga, los Pelusos y los Puntilleros. Esas tres organizaciones a partir de este jueves serán perseguidas autónoma o coordinadamente por las Fuerzas Militares y por la Policía.
Fuentes de aviación de Ejército explicaron a El Espectador que se pondrá en marcha el plan de operaciones ODIN (observar, detectar, interceptar y neutralizar) en la que converge la capacidad de la movilidad de las aeronaves del Ejército como de la capacidad de las Fuerzas Especiales y la Brigada contra el narcotráfico. “La guerra moderna necesariamente tiene que basarse en movilidad y tecnología. Por eso los helicópteros en este tipo de guerras son vitales para el desarrollo de esas operaciones”, agregó la fuente al señalar que el uso de aeronaves se establece de acuerdo a cómo se va a presentar la situación de la guerra.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea, general Carlos Bueno, explicó que aunque se utilice toda la capacidad de armamento, los bombardeos y ametrallamientos se darán una vez cumplan con los protocolos establecidos por el Estado colombiano y siempre enmarcados en el DIH, por lo que a partir de ahora se tendrá que trabajar en una ley que permita a las Fuerzas Armadas tener un marco jurídico más robusto que blinde a estas operaciones contra las GAO.
“La directiva da el aval de emplear todas las capacidades de la fuerza del Estado contra todos los grupos que sean categorizados, esta estrategia ahora nos permite actuar sobre ellos sin ninguna diferencia como se hace con el ELN y cómo se hizo en su momento con las Farc”, dijo el general Bueno en declaraciones a Blu Radio.
“Se hace una categorización por las capacidades bélicas que ellos tienen, independientemente de su ideología, estos criminales tienen una gran capacidad delictiva, tienen armas, armas de acompañamiento, se ubican en campamentos, entonces le permite combatirlos con todas las fuerzas”, puntualizó Bueno.
El Clan Úsuga, surgido de disidentes de la desmovilización masiva de paramilitares promovida por el gobierno de Álvaro Uribe entre 2003 y 2006, es acusado de enviar toneladas de cocaína a Centroamérica y Estados Unidos, y desmantelarlo es el principal objetivo dentro de la ofensiva estatal. En lo que va de año, el Gobierno ha capturado o abatido a un millar de miembros de bandas de crimen organizado, según datos oficiales.
El jefe de esta organización criminal es Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, quien consolidó su emporio criminal en el Urabá y por quien el Gobierno ofreció una recompensa de 3.000 millones de pesos.
La organización criminal ‘Los Pelusos’, liderada por Yaide Navarro Barbosa, alias ‘Caracho’, tras la muerte de ‘Megateo’, mantiene una alianza vigente con el Cartel de Sinaloa. De acuerdo con información oficial, los operativos contra esta estructura se desarrollaran en los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca y Norte de Santander.
Por último los Puntilleros, una disidencia del Erpac en el departamento del Meta surgió después de la captura del ‘Loco Barrera’ y la muerte de ‘Pijarvey’, fue así como los bloques quedaron en manos del narcotraficante Mauricio Pachón Rozo, alias ‘Puntilla’, quien se adueñó del negocio del narcotráfico en la región del Catatumbo y con ayuda de exparamilitares integró una red de sicarios a nivel nacional e internacional para deshacerse de antiguos socios del Loco Barrera.
Alias ‘Puntilla’ pasó por un buen tiempo inadvertido ante las autoridades, pues no solo se movería con tranquilidad desde Villavicencio a Bogotá, también por el Magdalena medio, protegido por paramilitares, sin embargo en febrero de este año fue capturado durante un operativo de la Policía. (Lea: Capturan a alias ‘puntilla’, sucesor de ‘El loco’ Barrera)
Por Redacción Judicial
