No podemos tolerar más abusos contra mujeres: vicepresidenta por caso de teniente

“Nuestro país no puede tolerar más hechos de irrespeto ni de abuso contra las mujeres, menos cuando provienen de las propias entidades del Estado y particularmente cuando se presentan en aquellas instituciones encargadas de asegurar la dignidad de los colombianos y el cumplimiento de la ley. Mucho menos podríamos tolerar la connivencia con este tipo de actos en la cadena de mando”. El mensaje hace parte de una carta que envió la vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, al procurador general, Fernando Carrillo, por el caso de una teniente que denunció haber sido violada por un capitán de la Policía.

(En contexto: “No hallé respuesta positiva de la Policía”: teniente que denunció violación por un superior)

En la carta, Ramírez, además de solicitar una especial protección a la víctima, pide investigar si en este caso existió actitudes negligentes o de complicidad al interior de la Policía, así como de funcionarios que, habiendo conocido la denuncia de la uniformada, se hayan abstenido a denunciar o adelantar la investigación correspondiente. La misiva fue enviada al procurador Carrillo luego de que el Ministerio Público, aplicando el poder preferente, asumiera la investigación y solicitara a la Policía el traslado inmediato del proceso disciplinario.

“Debemos ser claros en que el ejemplo empieza por casa y las entidades públicas son las primeras llamadas a cumplir rigurosamente la ley, salvaguardar los derechos de los demás y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. La integridad en el respeto y la dignidad humana deben ser una directriz superior y una tarea continua que se ejecuta todos los días por quieres no desempeñamos como servidores públicos”, agregó la vicepresidenta Ramírez.

Además de pedir garantías de imparcialidad y justicia para todos los implicados, la vicepresidenta dice que se deben impedir más ultrajes contra la dignidad humana, contra la discriminación y la violencia. “La desviación del derecho, el desconocimiento de la dignidad humana, el irrespeto hacia las mujeres y el abuso de autoridad, restan credibilidad y confianza a nuestras instituciones y crean pesimismo para todos los colombianos”.

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El Ministerio Público ordeno una serie de medias por este caso, entre ellas una visita especial al casino de oficiales del comando en Valledupar y una relación de los capitanes que participaron en la despedida de fin de año el pasado 23 y 24 de noviembre. También solicitó el listado de la asignación de habitaciones de los capitanes y un informe sobre las actuaciones hechas por el comandante y el subcomandante de la policía departamental, una vez conocida la denuncia de la uniformada. Los hechos, de acuerdo con la denuncia, ocurrieron el pasado 23 de noviembre luego de una celebración de fin de año de la Policía en Valledupar.

“Nuestro país no puede tolerar más hechos de irrespeto ni de abuso contra las mujeres, menos cuando provienen de las propias entidades del Estado y particularmente cuando se presentan en aquellas instituciones encargadas de asegurar la dignidad de los colombianos y el cumplimiento de la ley. Mucho menos podríamos tolerar la connivencia con este tipo de actos en la cadena de mando”. El mensaje hace parte de una carta que envió la vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, al procurador general, Fernando Carrillo, por el caso de una teniente que denunció haber sido violada por un capitán de la Policía.

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En la carta, Ramírez, además de solicitar una especial protección a la víctima, pide investigar si en este caso existió actitudes negligentes o de complicidad al interior de la Policía, así como de funcionarios que, habiendo conocido la denuncia de la uniformada, se hayan abstenido a denunciar o adelantar la investigación correspondiente. La misiva fue enviada al procurador Carrillo luego de que el Ministerio Público, aplicando el poder preferente, asumiera la investigación y solicitara a la Policía el traslado inmediato del proceso disciplinario.

“Debemos ser claros en que el ejemplo empieza por casa y las entidades públicas son las primeras llamadas a cumplir rigurosamente la ley, salvaguardar los derechos de los demás y garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. La integridad en el respeto y la dignidad humana deben ser una directriz superior y una tarea continua que se ejecuta todos los días por quieres no desempeñamos como servidores públicos”, agregó la vicepresidenta Ramírez.

Además de pedir garantías de imparcialidad y justicia para todos los implicados, la vicepresidenta dice que se deben impedir más ultrajes contra la dignidad humana, contra la discriminación y la violencia. “La desviación del derecho, el desconocimiento de la dignidad humana, el irrespeto hacia las mujeres y el abuso de autoridad, restan credibilidad y confianza a nuestras instituciones y crean pesimismo para todos los colombianos”.

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El Ministerio Público ordeno una serie de medias por este caso, entre ellas una visita especial al casino de oficiales del comando en Valledupar y una relación de los capitanes que participaron en la despedida de fin de año el pasado 23 y 24 de noviembre. También solicitó el listado de la asignación de habitaciones de los capitanes y un informe sobre las actuaciones hechas por el comandante y el subcomandante de la policía departamental, una vez conocida la denuncia de la uniformada. Los hechos, de acuerdo con la denuncia, ocurrieron el pasado 23 de noviembre luego de una celebración de fin de año de la Policía en Valledupar.