Este martes, el Gobierno Nacional anunció la designación como gestores de paz de 18 exjefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), quienes entrarán a apoyar las cruzadas de la administración de Gustavo Petro por dialogar y desmovilizar a los grupos armados del país. La designación recibió fuertes críticas, pues el grupo de designados tiene un extenso historial por graves violaciones de derechos humanos, vejámenes de la guerra apenas descriptibles y miles de hechos victimizantes en todo el territorio nacional.
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En una comunicación pública, la defensora del Pueblo, Iris Marín, reflexionó sobre el nombramiento de los exjefes paramilitares, entre quienes se encuentran personas que están colaborando con la justicia, como Salvatore Mancuso, pero también de otros que han sido expulsados del Sistema de Justicia y Paz por todo lo contrario: Arnubio Triana Mahecha, alias Botalón; Carlos Mario Jiménez, Macaco; o Rodrigo Tovar Pupo, Jorge 40.
“Quedan dudas. ¿Por qué esta vez si podemos confiar en que van a contribuir a la paz, si en el pasado no lo han hecho? ¿Porqué llamarlos hoy gestores de paz, si han sido gestores de guerra? ¿Qué mensajes le mandamos hoy a quienes cometieron delitos de gravedad comparables con los que ellos cometieron en el pasado?”, se pregunta la defensora Marín.
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Y agregó: “La resolución expedida por el gobierno señala que el reconocimiento como gestores no modifica su situación jurídica, ni su libertad, ni conlleva a ninguna beneficio judicial. Sería conveniente, entonces, que la gestoría se desarrolle con base en un plan de trabajo muy preciso y público, que pueda ser objeto de monitoreo para evitar cualquier riesgo que permita que desvíen la labor de gestoría que se les va a solicitar”.
Para Marín, las gestorías de paz de estos 18 exjefes paramilitares deben incluir un compromiso claro con la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas. Además, deben reconocer públicamente su responsabilidad, quedando en la posición de sujetos sometidos ante la justicia, con la cabeza gacha ante la sociedad nacional. “No son, ni pueden ser vistos como referentes morales de la construcción de paz en Colombia.”, concluyó.
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La defensora del Pueblo se refirió al caso particular de Hernán Giraldo Serna, conocido como el taladro por su nefasto historial de violencia sexual contra las niñas de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores. Giraldo regresó en extradición a Colombia en 2021 y siguió cometiendo delitos sexuales, al punto de que llevaba niñas a su celda bajo custodia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
“En una decisión histórica, la JEP imputó a seis exintegrantes del secretariado de las extintas FARC como responsables de crímenes de guerra contra los niños. Además, somos testigos de un aumento de reclutamiento forzado de niños (...) En este contexto, el gobierno nacional anunció el nombramiento como gestores de paz a 18 exjefes paramilitares, para que aporten al desarrollo de actividades de construcción de paz”, concluyó.
El listado de los nombrados gestores de paz
- Ramón María Isaza Arango
- Arnubio Triana Mahecha
- Héctor José Buitrago Rodríguez,
- Ramiro Vanoy Murillo
- Hernán Giraldo Serna
- Luis Eduardo Cifuentes Galindo
- Manuel de Jesus Pirabán
- Juan Francisco Prada Márquez
- José Baldomero Linares Moreno
- Salvatore Mancuso Gómez
- Carlos Mario Jiménez Naranjo
- Diego Fernando Murillo Bejarano
- Hebert Veloza García
- Rodrigo Tovar Pupo
- Rodrigo Pérez Alzate
- Fredy Rendón Herrera
- Edwar Cobos Téllez
- Héctor Germán Buitrago Parada
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