Nueva condena contra “Don Mario” por el homicidio de tres personas en Córdoba

Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, uno de los capos y jefes del paramilitarismo en Colombia ha venido aceptando cargos desde el año pasado por los crímenes que cometió como creador de de las Autodefensas Gaitanistas (AGC) -antes conocidas como los Urabeños y hoy como el clan del Golfo-. Aunque, desde el 23 de abril de 2018, se encuentra extraditado en Estados Unidos por narcotráfico, la justicia colombiana sigue emitiendo condenas en su contra. La más reciente se conoció el pasado martes 27 de octubre, cuando se le impuso una pena de 27 años de prisión.

Según la Fiscalía, Don Mario fue condenado como determinador de un ataque armado que dejó tres personas muertas y seis más heridas en hechos ocurridos el 29 de enero de 2008 cuando se realizaba una subasta ganadera entre las poblaciones de Planeta Rica y Buenavista, en Córdoba. Entre las víctimas fatales del ataque figura Juan María Lezcano Rodríguez, alias Pollo Lezcano. El ente investigador indicó que Don Mario aceptó cargos por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares.

En febrero de 2019 Rendón Herrera fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato de un campesino que era señalado de ser auxiliador de las Farc. Luego, en abril de ese mismo año fue condenado a 30 años por un juzgado penal de Villavicencio (Meta) crímenes cometidos por miembros del Bloque Centauros de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entre los años 2002 y 2004, en zona urbana y rural de la capital del Meta. Las víctimas, 43 hombres y dos mujeres, fueron baleadas por sicarios del grupo criminal en vía pública, establecimientos comerciales y en sus viviendas.

Asimismo, el 1 de octubre de 2019 se conoció que fue condenado a otros 20 años por los homicidios de José Santos Serna Villalobos y su hijastro, Moisés Antonio Arbeláez. Don Mario aceptó su responsabilidad, por línea de mando, en el asesinato de los dos hombres que estaban departiendo en la puerta de su casa cuando sicarios en motocicleta les dispararon en reiteradas ocasiones. Según los familiares de las víctimas, Arbeláez fue confundido con uno de sus hermanos que tenía amenazas por líos amorosos. (Lea también: Las verdades que se llevó “Don Mario” a Estados Unidos)

Esa misma semana, el exlíder paramilitar también había aceptado cargos por el homicidio de Rodolfo Alonso Villa, un crimen ocurrido el 1 de julio de 2003 en Villavicencio, Meta. Villa fue acribillado por sicarios cuando se encontraba frente a su casa en compañía de familiares. En este caso, la víctima había sido señalada de pertenecer a las Autodefensas Campesinas del Casanare, un grupo paramilitar que estaba enfrentado con el Bloque Centauros, comandado por Rendón Herrera.

Pese a que Don Mario está fuera del país, la Fiscalía y su defensa avanzan en la acumulación jurídica otros de casos con fines de sentencia anticipada, donde se incluyen 59 procesos y más de 200 hechos cometidos en los Llanos Orientales. Don Mario fue capturado por las autoridades en abril de 2009. Rendón Herrera, hermano del exjefe paramilitar en el Urabá chocoano alias El Alemán, era uno de los capos más buscados del país. Desde los años noventa estuvo a la sombra de Vicente Castaño, quien lo designó para respaldar el crecimiento paramilitar en los Llanos Orientales en 1996.

Por su cercanía con los máximos jefes de estas organizaciones, Daniel Rendón Herrera alcanzó a declarar en casos tan sensibles como los crímenes del bloque Centauros, de los Doce Apóstoles y Santiago Uribe, de la muerte de Pedro Juan Moreno, del ultraje a la periodista Jineth Bedoya, de los financiadores del paramilitarismo. Hasta denunció a su hijo por traficar droga. (Le puede interesar: Alias “Don Mario” fue extraditado este lunes a Estados Unidos)

Desde 2006, la justicia de Estados Unidos lo quería sentar frente a un juez. Fueron en total cinco Indicments en su contra. Incluso en 2013, la Corte Suprema de Justicia negó su extradición y la condicionó a que resolviera todos los temas pendientes con la justicia colombiana. Sin embargo, la gasolina se le acabó y el 15 de marzo de 2018 el Ministerio de Justicia firmó la resolución que lo puso directamente en una cárcel norteamericana.

Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, uno de los capos y jefes del paramilitarismo en Colombia ha venido aceptando cargos desde el año pasado por los crímenes que cometió como creador de de las Autodefensas Gaitanistas (AGC) -antes conocidas como los Urabeños y hoy como el clan del Golfo-. Aunque, desde el 23 de abril de 2018, se encuentra extraditado en Estados Unidos por narcotráfico, la justicia colombiana sigue emitiendo condenas en su contra. La más reciente se conoció el pasado martes 27 de octubre, cuando se le impuso una pena de 27 años de prisión.

Según la Fiscalía, Don Mario fue condenado como determinador de un ataque armado que dejó tres personas muertas y seis más heridas en hechos ocurridos el 29 de enero de 2008 cuando se realizaba una subasta ganadera entre las poblaciones de Planeta Rica y Buenavista, en Córdoba. Entre las víctimas fatales del ataque figura Juan María Lezcano Rodríguez, alias Pollo Lezcano. El ente investigador indicó que Don Mario aceptó cargos por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares.

En febrero de 2019 Rendón Herrera fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato de un campesino que era señalado de ser auxiliador de las Farc. Luego, en abril de ese mismo año fue condenado a 30 años por un juzgado penal de Villavicencio (Meta) crímenes cometidos por miembros del Bloque Centauros de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entre los años 2002 y 2004, en zona urbana y rural de la capital del Meta. Las víctimas, 43 hombres y dos mujeres, fueron baleadas por sicarios del grupo criminal en vía pública, establecimientos comerciales y en sus viviendas.

Asimismo, el 1 de octubre de 2019 se conoció que fue condenado a otros 20 años por los homicidios de José Santos Serna Villalobos y su hijastro, Moisés Antonio Arbeláez. Don Mario aceptó su responsabilidad, por línea de mando, en el asesinato de los dos hombres que estaban departiendo en la puerta de su casa cuando sicarios en motocicleta les dispararon en reiteradas ocasiones. Según los familiares de las víctimas, Arbeláez fue confundido con uno de sus hermanos que tenía amenazas por líos amorosos. (Lea también: Las verdades que se llevó “Don Mario” a Estados Unidos)

Esa misma semana, el exlíder paramilitar también había aceptado cargos por el homicidio de Rodolfo Alonso Villa, un crimen ocurrido el 1 de julio de 2003 en Villavicencio, Meta. Villa fue acribillado por sicarios cuando se encontraba frente a su casa en compañía de familiares. En este caso, la víctima había sido señalada de pertenecer a las Autodefensas Campesinas del Casanare, un grupo paramilitar que estaba enfrentado con el Bloque Centauros, comandado por Rendón Herrera.

Pese a que Don Mario está fuera del país, la Fiscalía y su defensa avanzan en la acumulación jurídica otros de casos con fines de sentencia anticipada, donde se incluyen 59 procesos y más de 200 hechos cometidos en los Llanos Orientales. Don Mario fue capturado por las autoridades en abril de 2009. Rendón Herrera, hermano del exjefe paramilitar en el Urabá chocoano alias El Alemán, era uno de los capos más buscados del país. Desde los años noventa estuvo a la sombra de Vicente Castaño, quien lo designó para respaldar el crecimiento paramilitar en los Llanos Orientales en 1996.

Por su cercanía con los máximos jefes de estas organizaciones, Daniel Rendón Herrera alcanzó a declarar en casos tan sensibles como los crímenes del bloque Centauros, de los Doce Apóstoles y Santiago Uribe, de la muerte de Pedro Juan Moreno, del ultraje a la periodista Jineth Bedoya, de los financiadores del paramilitarismo. Hasta denunció a su hijo por traficar droga. (Le puede interesar: Alias “Don Mario” fue extraditado este lunes a Estados Unidos)

Desde 2006, la justicia de Estados Unidos lo quería sentar frente a un juez. Fueron en total cinco Indicments en su contra. Incluso en 2013, la Corte Suprema de Justicia negó su extradición y la condicionó a que resolviera todos los temas pendientes con la justicia colombiana. Sin embargo, la gasolina se le acabó y el 15 de marzo de 2018 el Ministerio de Justicia firmó la resolución que lo puso directamente en una cárcel norteamericana.