Nuevas órdenes de captura contra exnegociadores del Eln por violencia en el Catatumbo
Según la Fiscalía, el Comando Central de la guerrilla (Coce) estaría relacionado con, por lo menos, 46 hechos criminales que tuvieron lugar en esta región de Norte de Santander desde marzo de 2018.
Redacción Judicial
El fiscal general (e), Fabio Espitia, anunció que se expidieron 10 nuevas órdenes de captura contra el Comando Central (Coce) de la guerrilla del Eln y otros líderes del grupo armado por su presunta vinculación con hechos de violencia en la región del Catatumbo (Norte de Santander). Al parecer, las órdenes de los jefes de la guerrilla tuvieron injerencia en muertes de civiles a manos de combatientes y otras acciones violentas.
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Según explicó Espitia, los líderes contra los que se expiden órdenes de captura "fueron asociados a 46 hechos criminales sucedidos desde marzo de 2018 que serían consecuencia de los lineamientos definidos por el Coce y los jefes de las diferentes estructuras de la guerrilla que tienen injerencia en esa zona del país". Las órdenes de detención se profirieron por los delitos de homicidio en persona protegida, desplazamiento forzado, amenaza y rebelión agravada.
El análisis de la Fiscalía concluye, además, que “la mayoría de los casos recopilados tendrían relación con la confrontación armada entre el Eln y el grupo armado organizado Los Pelusos por la disputa y el control de varios territorios”. Para el ente investigador, las acciones que, supuestamente, ordenaron los miembros del Coce “han dejado civiles muertos y afecta la tranquilidad de los pobladores del Catatumbo”.
(Lea también: Comandantes del ELN a juicio por, presuntamente, ordenar la muerte de agentes del CTI)
Por estas razones, se expidieron nuevas órdenes de captura contra Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Ramiro Vargas o Rafael Sierra Granados; y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias Pablito; todos del Coce. Además, contra Robinson Navarro, alias Alfred o Francisco; Rubén Darío Espinoza, alias Wilkin, y Pablo Elí Acosta, alias Hermes, del Frente de Guerra Nororiental, así como contra Leonel Salazar Roa, alias Gonzalo Satélite, del Frente Juan Fernando Porras Martínez.
(En contexto: Este es el Comando Central (COCE) del ELN )
El 31 de enero de este año, como informó este diario el equipo del Eln que negociaba con el gobierno un posible abandono de las armas en La Habana (Cuba) se negó a regresar a Colombia cuando se suspendieron los diálogos. "El 18 de enero, el Gobierno anunció su negativa a reanudar las conversaciones de paz con el Eln y, posteriormente, declaró que desconocía los protocolos firmados en 2016. Además, se ha negado a participar en la elaboración del plan de retorno de la delegación y, por tanto, no será posible concretar tal regreso en el plazo previsto", se lee en el comunicado de la guerrilla de ese momento.
Al romperse las negociaciones —tras el atentado del Eln a la Escuela de la Policía en enero de este año, en el que murieron 22 cadetes—, las órdenes de captura en su contra se reanudaron y también las circulares rojas de la Interpol. Además de estas nuevas órdenes de captura, los líderes de la guerrilla del Eln están llamados a responder en otros procesos, como la bomba en la Escuela General Santander que llevó a la terminación de los diálogos, el secuestro de periodistas de varios periodistas en el Catatumbo, entre quienes estaba Salud Hernández Mora, crímenes ambientales y el asesinato de agentes del CTI en Antioquia en 1998, entre otros.
El fiscal general (e), Fabio Espitia, anunció que se expidieron 10 nuevas órdenes de captura contra el Comando Central (Coce) de la guerrilla del Eln y otros líderes del grupo armado por su presunta vinculación con hechos de violencia en la región del Catatumbo (Norte de Santander). Al parecer, las órdenes de los jefes de la guerrilla tuvieron injerencia en muertes de civiles a manos de combatientes y otras acciones violentas.
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Según explicó Espitia, los líderes contra los que se expiden órdenes de captura "fueron asociados a 46 hechos criminales sucedidos desde marzo de 2018 que serían consecuencia de los lineamientos definidos por el Coce y los jefes de las diferentes estructuras de la guerrilla que tienen injerencia en esa zona del país". Las órdenes de detención se profirieron por los delitos de homicidio en persona protegida, desplazamiento forzado, amenaza y rebelión agravada.
El análisis de la Fiscalía concluye, además, que “la mayoría de los casos recopilados tendrían relación con la confrontación armada entre el Eln y el grupo armado organizado Los Pelusos por la disputa y el control de varios territorios”. Para el ente investigador, las acciones que, supuestamente, ordenaron los miembros del Coce “han dejado civiles muertos y afecta la tranquilidad de los pobladores del Catatumbo”.
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Por estas razones, se expidieron nuevas órdenes de captura contra Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Ramiro Vargas o Rafael Sierra Granados; y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias Pablito; todos del Coce. Además, contra Robinson Navarro, alias Alfred o Francisco; Rubén Darío Espinoza, alias Wilkin, y Pablo Elí Acosta, alias Hermes, del Frente de Guerra Nororiental, así como contra Leonel Salazar Roa, alias Gonzalo Satélite, del Frente Juan Fernando Porras Martínez.
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El 31 de enero de este año, como informó este diario el equipo del Eln que negociaba con el gobierno un posible abandono de las armas en La Habana (Cuba) se negó a regresar a Colombia cuando se suspendieron los diálogos. "El 18 de enero, el Gobierno anunció su negativa a reanudar las conversaciones de paz con el Eln y, posteriormente, declaró que desconocía los protocolos firmados en 2016. Además, se ha negado a participar en la elaboración del plan de retorno de la delegación y, por tanto, no será posible concretar tal regreso en el plazo previsto", se lee en el comunicado de la guerrilla de ese momento.
Al romperse las negociaciones —tras el atentado del Eln a la Escuela de la Policía en enero de este año, en el que murieron 22 cadetes—, las órdenes de captura en su contra se reanudaron y también las circulares rojas de la Interpol. Además de estas nuevas órdenes de captura, los líderes de la guerrilla del Eln están llamados a responder en otros procesos, como la bomba en la Escuela General Santander que llevó a la terminación de los diálogos, el secuestro de periodistas de varios periodistas en el Catatumbo, entre quienes estaba Salud Hernández Mora, crímenes ambientales y el asesinato de agentes del CTI en Antioquia en 1998, entre otros.