Nueve muertos del Clan del Golfo tras bombardeo de Fuerzas Militares en Antioquia

La operación fue ordenada por el presidente Gustavo Petro.

Foto: El Espectador - Gustavo Torrijos

Este martes 25 de marzo el presidente Gustavo Petro confirmó a través su cuenta de X el resultado de un bombardeo en contra del Clan del Golfo en el municipio de Segovia (Antioquia). El mandatario señaló que nueve integrantes de ese grupo armado murieron y uno más fue capturado.

“En las veredas Arenales y Montefrío, Segovia, Antioquia. Unidades del Ejército y la Fuerza Aeroespacial atacan al Clan del Golfo, compañía móvil Jairo Julio De Hoyos y Subestructura Manuel Alexander Ariza Rosario. Murió allí el cabecilla Manuel Alexander Ariza Rosario, alias Hitler, y el segundo al mando, Jairo Julio de Hoyos, alias Neym”, señaló el presidente Petro.

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El presidente Petro aseguró que la estructura del Clan del Golfo atacada en el bombardeo sería la responsable de una emboscada contra el Ejército, durante la Operación Fortaleza de 2024, en la que murieron cuatro comandos especiales.

También los señaló como responsables del secuestro y asesinato del líder minero Jaime “Mongo” Gallego, en hechos ocurridos el pasado 9 de marzo. Gallego desapareció el 3 de marzo, lo secuestraron junto a su escolta, y su cuerpo sin vida fue encontrado una semana después, en la vía que comunica al municipio de Vegachí, también en Antioquia.

“Las Fuerzas Militares de Colombia y la Policía Nacional desarrollaron diferentes operaciones, una de las cuales fue totalmente contundente contra la estructura del Clan del Golfo que delinque en Antioquia y donde cayó uno de los principales criminales, así como otro que había participado en el asesinato, no solamente de un líder social, sino de cuatro comandos de fuerzas especiales en una operación el año pasado”, dijo el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez Suárez.

El almirante Francisco Hernando Cubides, comandante general de las Fuerzas Militares, confirmó que el bombardeo se ejecutó “por orden presidencial”. La operación fue ejecutada por uniformados de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y el Ejército Nacional.

“Estas dos estructuras tenían una presencia importante en el área de Antioquia y pretendían seguir expandiéndose; esta operación detiene esa expansión de una forma contundente, toda vez de que ha afectado a los cabecillas, a un número importante y ha dispersado por el sector a ese grupo armado ilegal”, dijo el almirante Cubides.

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El general Luis Carlos Córdoba Avendaño, comandante de la Fuerza Aeroespacial, entregó detalles técnicos sobre la operación. “En esta maniobra aérea participaron aeronaves de combate, aeronaves Cafir, aeronaves A-29, aviones AC-47 y helicópteros armados UH-60 y Bell 212 Rapaces. Así como aeronaves de Inteligencia y aeronaves de Ejército que estuvieron en el desarrollo de toda la maniobra”, explicó.

Agregó, en línea con lo mencionado hace un par de semanas por el ministro Sánchez Suárez, que las operaciones de bombardeo no se han detenido y las autoridades están dispuestas a ejecutarlas, respetando el Derecho Internacional Humanitario, en todas las ocasiones en que sea pertinente.

“Reiteramos nuestro compromiso de contribuir a la seguridad, a la tranquilidad de los colombianos, manteniendo las capacidades y la contundencia cuando se requiera y donde se requiera en el territorio nacional”, señaló el general Córdoba Avendaño.

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Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, celebró a través de una publicación en su cuenta de X la orden del Gobierno Nacional. “Presidente Petro, ahí tiene lo que se consigue cuando se le permite actuar con determinación a la Fuerza Pública, sin tratar a los bandidos como angelitos. ¡Por más bombardeos como estos contra todas las estructuras criminales!”, escribió.

Los bombardeos por parte de la fuerza pública están autorizados solo para replegar a grupos armados organizados. Es decir, en operaciones contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Farc y el Clan de Golfo, que están categorizados como de primer nivel por el número de hombres que tienen en armas y su accionar delictivo en contra del Estado.

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