Después de 19 años de que un carro bomba estallara en el parqueadero del club El Nogal, en el norte de Bogotá, la pelea por quién debe reparar a las víctimas sigue viva. En esta oportunidad el escenario es la Corte Constitucional, en donde una de las salas de revisión de tutelas está analizando un recurso del selecto club que busca dejar sin piso la orden de reparar a una familia víctima del atentado, que dejó 36 muertos y más de 200 heridos. La discusión jurídica ha tenido varios capítulos, uno de ellos ocurrió también en este alto tribunal que tumbó una decisión del Consejo de Estado, que le ordenaba a la nación reparar a otra familia. Y a hoy no es claro quién debe responder por los daños, morales o civiles.
El caso con el que la Corte vuelve a estudiar el caso de El Nogal tiene que ver con una vieja disputa de la familia de Gustavo Adolfo Forero, quien murió el 7 de febrero como consecuencia del carro bomba. Su esposa y sus dos hijos demandaron al club por no haber prestado un servicio de seguridad para prevenir el atentado. En primera instancia, no les dieron la razón, pero ellos apelaron. El recurso pasó al Tribunal Superior de Bogotá, y allí la familia ganó. Los magistrados que estudiaron la demanda le ordenaron a El Nogal a pagarle un poco más de $700 millones (por daños morales). La pelea siguió y el club, en noviembre de 2020, presentó un recurso más como última instancia ante la Corte Suprema de Justicia.