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El coronel Álvaro Bahamón, comandante de la policía en el Chocó, informó que los comercios en los que estallaron bombas de bajo poder son un establecimiento de compra de oro, un almacén de electrodomésticos y una distribuidora de quesos.
Así mismo, dijo que tras las explosiones no se registraron víctimas, pero sí daños en las edificaciones.
Según el alto oficial, se trató de una represalia ante la negativa de los propietarios de los comercios a pagar una extorsión.
El coronel Bahamón atribuyó los atentados al frente 34 de las Farc y ofrecieron una recompensa de diez millones de pesos por informes que permitan identificar y detener a los responsables.
Por ElEspectador.com
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