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Omar Ambuila, exfuncionario de la DIAN en el Puerto de Buenaventura, acaba de ser extraditado a Estados Unidos. Luego de que la Corte Suprema de Justicia avalara el traslado, el cual tuvo que ser firmado por el presidente Gustavo Petro, Ambuila fue extraditado a la Florida, donde le espera un juicio ante la Corte del Distrito Medio por delitos relacionados con lavado de activos.
En contexto: Ómar Ambuila, investigado por sus lujos familiares, seguirá destituido e inhabilitado
El caso de los Ambuila llamó la atención de la opinión pública en 2019, cuando se dieron a conocer los lujos que mostraba en sus redes sociales Jenny Ambuila. Posaba con un Lamborghini rojo, a la par con costosa joyería y bolsos de los mejores diseñadores. Sus fotos permitían ver que llevaba una vida de lujo, en la que acudía a los eventos más rimbombantes, en los que coincidía con reconocidos actores y deportistas. Y todo, con apenas 24 años y sin reportar un negocio que sustentara ser la fuente de tales ingresos.
Todo lo contrario, las autoridades estadounidenses le venían siguiendo la pista a su padre, Omar Ambuila, quien era el jefe de Grupo Interno de Trabajo de Control en la DIAN. La síntesis del caso es que aprovechaba su función en el puerto de Buenaventura, para hacerse el de la vista gorda ante los cargamentos de contrabando y narcotráfico de los que, al parecer, recibía jugosas tajadas. Las mismas que habría querido blanquear en los Estados Unidos, en una serie de envíos que luego su hija, Jenny, materializó en cuanto lujo pudo.
La Corte del Distrito Medio de Florida solicitó la extradición de Omar Ambuila, pues sus acciones también habrían tocado los intereses norteamericanos. “Los objetivos del concierto fueron llevar a cabo transacciones monetarias y financieras prohibidas, para el enriquecimiento personal y para ocultar de las autoridades gubernamentales en los Estados Unidos y en Colombia, ganancias, activos, ingresos y actividades financieras ilícitas”, señala dicha corte.
Antecedentes: Corte Suprema aprueba la extradición de Omar Ambuila, exfuncionario de la DIAN
El expediente señala que las supuestas andanzas criminales de Ambuila iniciaron en 2012 y se extendieron hasta 2016. La cifra que manejan las autoridades es de un lavado de aproximadamente US$ 1,3 millones. Todo a través de presuntos testaferros en Colombia y Estados Unidos, que empleaba para transferir dinero a nombre suyo. El dinero era utilizado, además, para mantener un lujoso apartamento en Tampa, Florida, donde al parecer vivía Jenny Ambuila.
La Corte Suprema de Justicia precisó que no hubiese sido necesaria su extradición, si el juzgado que lleva a cabo su proceso, en Colombia, por las mismas circunstancias, ya hubiese dictado sentencia. Como sigue la etapa de juicio, según las reglas del tratado de extradición con Estados Unidos, el gobierno colombiano está en la posibilidad de entregar a su ciudadano. Eso sí, esperando que en Norteamérica le respeten derechos como a no tener pena de muerte o a que lo juzguen por hechos diferentes.
En Colombia, entonces, quedó suspendido un juicio contra los Ambuila, del cual se conocieron detalles de la investigación. Por ejemplo, que la familia tenía propiedades por hasta $1.000 millones, aunque Omar Ambuila no devengaba un sueldo superior a los $10 millones. En su interrogatorio con la Fiscalía, Jenny Ambuila dijo que se había montado en un Lamborghini por su trabajo como influencer y tras ganar millonadas a través de su empresa Nelato SAS, dedicada a la “preparación, compra y venta de comestibles y productos alimenticios, entre ellos los helados a base de nitrógeno”.
Sin embargo, la Unidad Investigativa del El Espectador demostró, en abril de 2019, que la compañía reportó en 2016 un patrimonio de solo $74 millones y en 2017 registró pérdidas por $61 millones. Jenny Ambuila, además, dijo que podía pagarse sus lujos por medio de las ventas de la juguetería Holidays Detalles, el cual es otro de los negocios que la familia Ambuila aseguró haber construido desde ceros en Cali. A pesar de que en ese local vendía artículos de papelería, como lo encontró este diario, su patrimonio pasó de $10 millones en 2015 a $720 millones en 2017.
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