Los grupos criminales enquistados en el departamento del Quindío, como La Cordillera, Los Flacos o La Oficina, este 2024 están apuntando con mayor intensidad a los niños, niñas y adolescentes. Según lo alerta la Defensoría del Pueblo, este año aumentó la utilización de este grupo vulnerable en las actividades propias del crimen organizado.
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Los municipios que están bajo mayor riesgo son Calarcá, Montenegro, Quimbaya, La Tebaida y Circasia. Las últimas investigaciones de la Defensoría establecen que están utilizando a menores de edad, pero también jóvenes hasta los 29 años, para realizar actividades de control territorial, fortalecer el mercado de estupefacientes y asesinar a quienes se oponen a sus estrategias criminales.
“Entre las dinámicas más comunes está la que se conoce como ‘carritos’, que son quienes transportan droga entre puntos de distribución y la zona de almacenamiento. Pero también, lamentablemente, utilizan a los jóvenes en ‘labores’ de ejecución de homicidios selectivos y traslado de armas de fuego”, afirmó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
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En detalle, la entidad establece que la juventud en estos municipios del Quindío, incluso, tiene normalizada la violencia por cuanto sus propios familiares son parte de las tres estructuras criminales identificadas. Además, los niños y jóvenes están siendo utilizados para vender drogas al interior de los colegios.
“Hacemos un llamado a las autoridades de la región para que saquen a los niños, niñas y adolescentes de la criminalidad, a que sea mejorada la presencia institucional y a que haya más políticas públicas que favorezcan a esta población, caracterizada por estar en sectores de amplia complejidad social”, concluyó Camargo.
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