Otros cargos para 'Don Berna' por crímenes de 'La Terraza'

En este momento, en el Palacio de Justicia de La Alpujarra en Medellín, la Fiscalía le imputa cargos al excomandante paramilitar, Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, por su presunta participación en varios homicidios y secuestros realizados por la banda criminal La Terraza, que él comandó en los 90. La audiencia se realiza por videoconferencia debido a que el exjefe de las AUC se encuentra recluido en una cárcel de Florida (Estados Unidos), donde paga una condena por narcotráfico. Entre los 34 delitos por los que se acusa a Don Berna está el homicidio de Ángela María Torres George, una joven que fue secuestrada y asesinada en circunstancias aún por esclarecer. Otros de los crímenes son el de los investigadores del CINEP, Elsa Alvarado y Mario Calderón; el defensor de Derechos Humanos, Jesús María Valle, y 12 agentes del CTI.

En esta diligencia, que se hace como parte del Programa de Justicia y Paz, familiares de las víctimas de La Terraza y de las AUC pudieron preguntarle a Don Berna por el paradero de sus allegados; además, las autoridades pudieron reconstruir gran parte del prontuario criminal del excomandante paramilitar y su trayectoria en la delincuencia desde los inicios de los 90. A comienzos de esa década, Don Berna se desempeñaba como jefe de sicarios de los capos Mario Galeano y William Moncada, dos de los miembros del cartel de Medellín. Luego, cuando Pablo Escobar le declaró la guerra a sus jefes y los asesinó, se protegió bajo la salvaguarda de los hermanos Castaño con los que, posteriormente, conformó los PEPES (Perseguidos por Pablo Escobar), quienes habrían sido parte esencial en el plan con el que se dio muerte a Escobar el 2 de diciembre de 1993.

Ya con Escobar muerto, Don Berna se convirtió en el jefe de la criminalidad del Valle de Aburrá. Lo hizo a través de dos organizaciones: La Terraza y la Oficina de Envigado. La primera, el brazo armado de su red delincuencial; la segunda, una oficina de cobro que aún perdura, a pesar de los múltiples golpes que se le han propinado. Con ellas se apoderó del bajo mundo de Medellín y estrechó sus lazos con los Castaño dentro de las AUC. La Terraza, por ejemplo, fue la que se encargó de asesinar a gran parte de sus enemigos: a quienes investigaran los tentáculos de Don Berna e, incluso, a quienes cuestionaran a la organización o sus socios. Por ello, de acuerdo con las investigaciones, habría matado al humorista Jaime Garzón.

En el 2000, Don Berna reafirmó su poder sobre La Terraza cuando por supuestas desobediencias, al parecer, asesinó a la cúpula de la organización criminal. Después de ello, muchos de los miembros de La Terraza constituyeron el Bloque Cacique Nutibara con el que Don Berna combatió al también comandante ‘para’ Carlos Mauricio García, alias Rodrigo Doblecero. Ganada la batalla, el jefe de la criminalidad de Medellín se estableció en Córdoba y desde allí manejó su red criminal hasta que se desmovilizó y en 2008 fue extraditado a los Estados Unidos.

Mientras continúa preso, la que quedó de sus dos joyas, la Oficina de Envigado, sigue generando violencia, a pesar de la captura de sus jefes. De ser hallado responsable por todos los crímenes por los que se lo acusa, Don Berna podría ser condenado a 60 años de prisión, pero antes de responderle a las autoridades colombianas, tendrá que pagar la sentencia a 31 años de cárcel que le impuso Estados Unidos. De esta forma, el excomandante paramilitar de 51 años de edad, probablemente, no alcance a pasar un día recluido en Colombia.