Luis Alonso Colmenares, padre de Luis Andrés Colmenares, le salió al paso a los cuestionamientos presentados por el abogado Jaime Granados, sobre la veracidad del testigo Wilmer Ayola, catalogado como "clave" en la investigación que se adelanta por la extraña muerte de su hijo.
Colmenares señaló que ese tipo de pruebas deben ser debatidas en el juicio para ser avaladas o derrotadas, y no ante los medios de comunicación, hecho por el cual señaló que el abogado tendrá que presentar sus argumentos y en un debate jurídico derrotar la tesis de la Fiscalía.
En este sentido señaló que por lo conocido hasta el momento confía en el testimonio de Ayola en el cual explicó la forma en cómo a Luis Andrés lo golpearon y le pagaron un botellazo en la noche del 31 de octubre de 2010 y que luego, inconsciente, lo subieron a una camioneta.
“Lo que tiene es que demostrar eso, y sí efectivamente él (Granados) está seguro de que eso es así pues que presente las pruebas y haga las solicitudes que a bien tengan. En ese sentido nosotros también estamos seguros como lo está el mismo testigo de lo que ha dicho es cierto y de que él estuvo en el lugar de los hechos, entonces pues hay será una prueba contra la otra, yo no entiendo pues como pueda llegar uno a esa conclusión en eso pero es lo que se me ocurre a mi pensar”, precisó.
El señor Colmenares presentó este miércoles una solicitud ante la Fiscalía General con el fin de que analice la situación de riesgo él y su familia basándose en la importancia que ha adquirido este proceso en el ámbito nacional.
“Nosotros directamente no hemos recibido directamente amenazas, pero aquí para que lo maten a uno no se necesita que este amenazado o que le adviertan que lo van a matar entonces eso me lleva a mi a pensar que nosotros estamos en una situación de riesgo que debo poner en conocimiento del señor fiscal General (Eduardo Montealegre)", aclaró.
En este caso consideró que después de revisar los medios de comunicación y los hechos que se han registrado en los últimos días como las amenazas a los abogados y a los testigos "nos ponen en una situación de vulnerabilidad. Aquí las víctimas somos nosotros", precisó.
Por El Espectador
