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El fiscal anticorrupción, Francisco Javier Villarreal el excomisionado de paz Luis C. Restrepo estuvo al tanto del “montaje” que se estaba fraguando con la desmovilización de 70 guerrilleros, quienes presuntamente hacían parte de la compañía Cacica Gaitana de las Farc.
En su intervención, señaló que todo hizo parte de un complejo plan para demostrar los resultados del proceso de reintegración del Gobierno con los grupos armados ilegales, y la búsqueda de un grupo de “personas inescrupulosas” que se querían lucrar de los beneficios que ofrecía el Estado a las personas que abandonaran las armas.
Y es que en las pruebas recolectadas por las Fiscalía durante la investigación, se pudo comprobar que además dicho “montaje” pudo contar con el apoyo y el control de los coroneles Jaime Joaquín Ariza y Hugo Castellanos, además del guerrillero desmovilizado de las Farc, Raúl Agudelo, alias ‘Olivo Saldaña’, quienes hicieron parte de una “empresa criminal”.
Todo esto bajo el conocimiento de Restrepo, quien recibió del mismo ‘Saldaña’ la lista con los 68 desmovilizados y llevó dichos registros ante la Presidencia, para que sus organismos le entregaran estos beneficios jurídicos y económicos a las personas que presuntamente habían abandonado las armas.
“Si a mí me preguntan, yo titularía: ‘La paz, el gran negocio del siglo XXI’. Puesto que aquí pudimos observar que la paz quedó pisoteada por personas inescrupulosas”, precisó el fiscal ante la juez 62 de garantías.
Según la Fiscalía, todas estas personas se prestaron para engañar al Estado y a sus organismos, aprovechándose de las leyes que aprobaban la desmovilización y estipulaban la entrega de beneficios, algunos de ellos económicos.
La cifra que tiene la Fiscalía es que entre marzo de 2010 y noviembre de 2011, el Gobierno por medio del Ministerio del Interior y de Justicia le entregaron una suma superior a los 1.337 millones de pesos a los fasos desmovilizados de la compañía Caica La Gaitana de las Farc.