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Los paramilitares entregaban a sus propios militantes y colaboradores al Ejército para que los asesinara y los reportara como guerrilleros muertos en combate, señaló el desmovilizado y presunto narcotraficante, Daniel Rendón Herrera, alias "Don Mario".
El presunto capo mafioso denunció que, en una oportunidad, diez paramilitares que asistían a uniformados del Ejército en un enfrentamiento con guerrilleros de las Farc fueron entregados a los uniformados, que los ejecutaron extrajudicialmente, bajo la modalidad denominada "falso positivo".
Reseñó, así mismo, que las Autodefensas en los Llanos Orientales siempre asistieron al Ejército Nacional en sus enfrentamientos con las Farc, debido a la incapacidad operativa de sus unidades.
En otra ocasión, dijo "Don Mario", interceptaron a una persona que le colaboraba al Bloque Centauros para entregarla a uniformados del Ejército, quienes luego lo asesinaron y lo hicieron pasar como insurgente muerto en combate, cuando su familia ya lo había reportado como desaparecido.
Manifestó que el muchacho, al que llamaban "el enlazador", fue enterrado como N. N. en el cementerio de Granada, Meta, mientras las autoridades aún lo reconocen como desaparecido.
Pero las víctimas de "falsos positivos" no sólo eran presentadas como guerrilleros, pues había que dejar en la comunidad la impresión de que la Fureza Pública también combatía a los paramilitares, dijo Rendón Herrerera.
Fue bajo esa premisa que los paras entregaron a dos civiles más, que fueron asesinados por uniformados del Batallón 21 Vargas, quienes los presentaron como militantes de las Autodefensas dados de baja en enfrentamientos, tras recibir una camioneta, también enviada por integrantes del Bloque Centauros.
Al parecer, esta operación tenía por objeto acallar las críticas y reclamos de campesinos por el robo de cerca de 700 reses por parte de los paramilitares, que consideraban que las cabezas de ganado pertenecían a guerrilleros de las Farc, cuando en realidad muchas de ellas eran de propiedad de la comunidad.
El presunto narcotraficante, alias "Don Mario", también denunció que las Autodefensas le habían entregado un fusil GML (un arma lanza granadas) al capitán Torres del Batallón 21 Vargas, porque éste había perdido el suyo en combates con rebeldes de las Farc.