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El 19 de octubre de 2006, gracias a la infiltración de Marilú Ramírez, las Farc pusieron un carro bomba en la Escuela Superior de Guerra, en el norte de Bogotá. / Archivo El Espectador
En los últimos días la Sala de Amnistía e Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le concedió la amnistía a Marilú Ramírez, Lulú, una exintegrante de las Farc, que se infiltró en la Escuela Superior de Guerra de Bogotá con el fin de recopilar información de ese centro militar para luego entregarla al grupo guerrillero. Esta acción encubierta, dijo la justicia, permitió la ejecución del atentado con un carro bomba, que en octubre de 2006, afectó a 18 estudiantes de la Universidad Militar, contigua a la Escuela. Uno de esos sobrevivientes, el coronel (r) Armando Pintor, habló con El Espectador sobre el caso.
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