En la decisión se tuvieron en cuenta varios de los testimonios registrados en el juicio, que duró tres años, en los que se indica que el entonces subcomandante de la Policía de Cundinamarca, no aceptó la petición presentada por el capitán Luis Felipe Montilla, comandante de la Policía de Soacha, para fortalecer la seguridad en el municipio teniendo en cuenta los antecedentes y las amenazas que recibía constantemente Galán Sarmiento.
“Esa mañana –el 18 de agosto de 1989- hubo una reunión de oficiales en el comando del Departamento, puesto que ese día había sido asesinado el comandante de la Policía de Antioquia, al coronel Valdemar Franklin Quintero, entonces hubo una reunión de oficiales que fue presidía en ese momento por el coronel Argemiro Serna, hoy general de la República, y es a él a quien el capitán Montilla le pidió apoyo”, explicó el abogado Jorge Herrera Pérez.
El jurista manifestó que la petición de Montilla era "apenas natutal" puesto que la Policía enviaba apoyo a Soacha cuando la situación lo ameritaba, "incluso cuando tocaban 'Las Chicas del Can', entonces cómo no pensar si quiera en una apoyo para una visita tan determinante como la de Luis Carlos Galán Sarmiento. Era de más pedir ese apoyo, era obvio, sin embargo, no se lo concedieron y miren las consecuencias".
En la noche del 18 de agosto de 1989 el capitán Montilla se enfrentó a una situación "inmanejable" puesto que al discurso de Galán Sarmiento iban a asistir centenares de personas, esto por el apoyo que tenía la candidatura del líder del Nuevo Liberalismo y al hecho que estaban en cierre de campaña. "Luis Felipe Montilla tenía una contraguerrilla en Soacha que la componían 15 hombres, quienes al medio día le fueron sacados de Soacha. Entonces él no tenía ese refuerzo".
El retiro de los agentes de la Fuerza Pública facilitaron la ejecución del plan criminal en la plaza central de Soacha. Los sicarios se ubicaron en puestos estratégicos cerca de la improvisada tarima, y se acercaron suficiente a Galán cuando caminaba hacía la misma. El plan era acabar con la vida del candidato esa misma noche.
Esta compulsa de copias se hizo en el fallo que condenó a 25 años de prisión al coronel (r) Manuel Antonio González Rodríguez por el delito de homicidio con fines terroristas. En la decisión judicial se absolvió al mayor (r) Luis Felipe Montilla Barbosa.