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La senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba no se presentó a declarar este viernes en la Corte Suprema de Justicia. Estaba citada para que entregara su versión dentro de la investigación que busca establecer si tuvo nexos ilegales con la extinta guerrilla de las Farc. La citación fue hecha por la magistrada de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, Cristina Lombana, quien lleva la investigación al interior del alto tribunal.
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El llamado a declarar estaba vigente luego de que la senadora perdió una nueva pelea en la Corte Suprema de Justicia para que la magistrada Lombana no continuara conociendo el expediente en su contra, porque consideraba que tiene un sesgo político en contra de ella.
Esta no es la primera vez que Córdoba pierde una batalla similar en el alto tribunal. El pasado mes de mayo, la Corte Suprema rechazó una recusación que presentó su abogada en contra de Lombana, alegando que no contaba con las garantías de imparcialidad, pues tenía una “mentalidad militar, así se haya quitado el uniforme”.
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¿Qué dice la investigación?
La investigación arrancó en 2008. Para ese año la senadora le dijo a un auditorio lleno de estudiantes en la Universidad Nacional “Yo los invito a la subversión, yo los invito a la rebeldía”. Intervenciones como esta le valieron a la congresista siete denuncias que la Corte acumuló. Hacia el final del segundo período presidencial de Álvaro Uribe, el alto tribunal comenzó a indagar si Córdoba abusó de la designación que le dio ese gobierno del 15 de agosto al 21 de noviembre de 2007 para mediar en un intercambio humanitario de secuestrados.
Es decir, la Corte se dio cuenta de que, durante ese proceso, del que también hizo parte el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, la senadora comenzó a gestar una cercanía tanto con la guerrilla como con el gobierno de ese país. El alto tribunal pudo confirmar que el permiso que le dio el gobierno Uribe a Córdoba para mediar con la guerrilla duró apenas tres meses y, aun así, la senadora siguió relacionándose con altos mandos de las FARC. Al parecer, hasta los asesoraba sobre cómo dar a conocer sus ideas y acercarse al gobierno de Chávez.
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En ese contexto, según testimonios recopilados por el alto tribunal, la hoy congresista habría utilizado la mediación y liberación de secuestrados con fines políticos, incluido el caso de Ingrid Betancourt, quien fue liberada en 2008 por medio de la Operación Jaque. También se habría enriquecido económicamente gracias a su afinidad con las FARC y su creciente cercanía al gobierno chavista.
Entre las pruebas que la Corte tiene en su poder, está el testimonio de Andrés Vásquez, uno de los exasesores de Córdoba, quien ha señalado que la hoy congresista utilizó la mediación y liberación de secuestrados con fines políticos, incluido el caso de Ingrid Betancourt, quien fue liberada en 2008 por medio de la Operación Jaque. La investigación, además, se ha centrado en hechos que rodearon los acuerdos humanitarios que Córdoba hizo con las Farc, con apoyo del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, para la entrega de secuestrados. Otro de los testimonios de Vásquez apunta a que Córdoba era identificada como alias Teodora, nombre que es mencionado en repetidas ocasiones en correos y documentos extraídos del computador de Raúl Reyes.
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