En 24 horas, cuatro policías han muerto en medio de ataques sicariales en Colombia

En una semana, diez policías han muerto en ataques sicariales en el país. Las autoridades atribuyen el hecho al Clan del Golfo y el ELN.

Foto: Policía Nacional

La situación de seguridad para policías y militares en Colombia se hace cada vez más preocupante. Un plan pistola detrás del que estarían el Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), según advirtieron las autoridades, ya ha cobrado la vida de diez uniformados durante la última semana. En las últimas 24 horas, cuatro policías han muerto en ataques sicariales en distintos sitios del país.

El hecho más reciente se registró en la mañana de este viernes, en el municipio de Tarazá (Antioquia). El patrullero Lenin Rafael Suárez Osorio, de 26 años, fue atacado por cuatro hombres armados, mientras adelantaba labores de control a motociclistas en esa población del Bajo Cauca antioqueño. El uniformado fue trasladado de inmediato a un centro médico en el que, por la gravedad de las heridas, falleció.

“En momentos en que nuestros uniformados realizaban planes de control a motocicletas, cuatro delincuentes abordo de dos de estos vehículos les dispararon, acción criminal en la que perdió la vida el patrullero Lenin Rafael Suárez Osorio”, detalló el general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional.

También en la madrugada de este viernes, en el municipio de Simití (Bolívar) dos policías murieron y uno más resultó herido en medio de un ataque perpetrado por hombres armados. Según se conoce hasta el momento, el hecho ocurrió sobre las 2:35 de la mañana, cuando los uniformados regresaban a su turno en la estación de Policía de la población. Tres hombres armados habrían llegado por la Ciénaga de Simití y abrieron fuego en su contra.

En el sitio murió el patrullero Edwin Agustín Feria Mercado, jefe de información de la estación de Policía. La uniformada Belén Karina Durán Ortiz alcanzó a llegar con vida hasta el Hospital Regional San Antonio de Padua, donde murió mientras era atendida. El también patrullero Imanol Javier Escorcia Torres resultó herido en el hecho.

“Toda nuestra solidaridad hacia sus respetadas familias, con el compromiso institucional de dar con el paradero de los asesinos y ponerlos a disposición de la justicia. Con tal propósito ordenamos el traslado a la zona de un equipo especial de investigación criminal e inteligencia y hemos dispuesto una recompensa de hasta 200 millones de pesos”, dijo el general Triana sobre este ataque.

Antes de eso, en la tarde del jueves 24 de marzo, el patrullero Juan Pablo Urango murió en medio de otro ataque sicarial, al parecer ordenado por el Clan del Golfo, en el municipio de Ciénaga de Oro (Córdoba). El uniformado, adscrito a la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden Público de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Antioquia), estaba de descanso en su municipio natal.

Antes de la 1:00 de la tarde, cuando llegaba en su motocicleta, vestido de civil, dos hombres que se transportaban en otra moto lo alcanzaron y le dispararon por la espalda. Urango murió en el lugar de los hechos, por la gravedad de sus heridas.

“El funcionario se desplazaba en su motocicleta personal, siendo abordado por dos sujetos en motocicleta que le propinan dos impactos en la espalda. El uniformado se encontraba de permiso, debía presentarse el 29 de abril de 2025″, se lee en un informe de las autoridades sobre el hecho.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, se pronunció esta semana sobre la escalada de violencia en contra de la fuerza pública y señaló que se trata de una serie de retaliaciones por parte de grupos al margen de la ley, “arrinconados” por el aumento de operaciones militares y de Policía para replegar su acción criminal en distintos sitios del país.

El general Triana, director de la Policía, ha dicho también que todos los casos están siendo investigados por las autoridades. Además, se ofrencen recompensas de entre $100 y $200 millones por información que permita dar con los responsables de los ataques y capturarlos.

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