Para la Procuraduría, la información publicada en medios de comunicación podría evidenciar que la Policía no brindó apoyo a sus agentes privados de la libertad, a pesar de las diversas comunicaciones radiales requiriéndolo. Los hechos se presentaron en la vereda Los Pozos de San Vicente del Caguán (Caquetá), cuando un grupo de manifestantes entraron en confrontación con la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden de la Policía (antes llamado Esmad), reteniendo a 79 uniformados.
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Tal parece que, durante la jornada violenta, uno de los policías se comunicó con la central pidiendo lo siguiente: “Ya los compañeros se están quedando sin munición, necesitamos apoyo, central. Central, ¿qué pasó con el apoyo? No están entrando por la parte trasera (…) central, ya tenemos un compañero muerto y nueve secuestrados, ¿hasta qué horas, central? Apoyo, apoyo, central”. Así lo informó la revista Semana y lo cita el ente investigador.
Por lo tanto, el Ministerio Público indagará si hay evidencia de la posible irregularidad por parte de la Policía y así, determinar si constituye de falta disciplinaria por omisión de su deber al no apoyar a los funcionarios que se encontraban en medio del motín. Dos personas, el subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto y el campesino Reinel Arévalo, murieron en medio de los disturbios que se presentaron en la madrugada del pasado jueves 2 de marzo.
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Sin embargo, los bloqueos en Esmerald Energy tuvieron lugar desde hace más de 20 días. Son la manera en que campesinos e indígenas protestan para exigirle a la empresa petrolera pavimentar 42 kilómetros de vía. Además, insisten que las extracciones petroleras dañan el suelo, afectan la fauna, así como generan un alto impacto en humedales y fuentes de agua que se están agotando, lo que en parte se profundizaría por la falta del control del Estado y la poca inversión que ha hecho Esmerald Energy, según indicaron los manifestantes.
Por otro lado, el Gobierno ya sabía que la situación en Los Pozos podría complicarse. Pues, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo ya habían alertado que los campesinos detrás de los bloqueos podrían estar siendo constreñidos por las disidencias. Habían pedido acciones al Ministerio del Interior y al alto comisionado para la Paz hace más de una semana. Lo que significa que antes de que las protestas se tornaran violentas, ya le habían solicitado al Gobierno tomar acciones.
La Coordinadora del Sur del Oriente Colombiano para los Procesos Agrarios, Ambientales y Sociales (Coscopaas), afirmó que fueron los policías los que atacaron su movilización pacífica. Según su comunicado, se disponían a recibir a otras comunidades para sumarse a la protesta, pero la unidad policial los atacó con el uso de gases lacrimógenos y armas de fuego, lo que generó el fuerte enfrentamiento. La organización rechazó la falta de disposición al diálogo con el Gobierno y la petrolera anterior a los hechos del jueves.
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La Procuraduría solicitó entonces que la Policía Nacional envié de forma inmediata la información de la situación, donde deberán incluir todos los detalles sobre el enfrentamiento con los campesinos, así como el listado de funcionarios, las comunicaciones llevadas a cabo, al igual que los informes previos a los hechos ocurridos, y las actividades desplegadas con las autoridades locales, departamentales y nacionales.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo esta mañana en una declaración pública, antes de partir hacia San Vicente del Caguán, que ha podido verificar la condición de los uniformados. “Todos se encuentran en buenas condiciones, han estado recibiendo alimentación, agua. Yo espero poder llegar también donde ellos ahora y poderlos ver y hablar con ellos”, aseguró Velásquez, quien se encuentra mediando con la comunidad de Los Pozos en compañía del comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo.
Por su parte, la Mesa de Trabajo Fuerza Pública, que convoca a 62 asociaciones, rechazaron el asesinato del agente e invitaron “a todos los ciudadanos de bien a rechazar sin temores y con contundencia este tipo de hechos, que enlutan no solo a la institución policial sino a toda la sociedad colombiana, y a ofrecer el apoyo a la legitimidad y condenar la violencia”. También enviaron un mensaje de condolencias y apoyo a la familia del soldado.
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