Días previos a su asesinato, el periodista Edison Alberto Molina recibió un mensaje en papel, envuelto en una piedra que rompió la ventana de su oficina. La misiva fue contundente aquel 13 de agosto de 2013: “Deje trabajar gonorrea, ¿por qué no ataca otros? Se calla o lo callamos”. Molina, conocido por sus denuncias contra la alcaldía de Puerto Berrío (Antioquia), pidió ayuda, pero fue asesinado al mes siguiente. Nueva años después, se confirmó que la Nación es responsable por permitir el crimen.
#ComunicadoFLIP| Celebramos la decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia frente a la responsabilidad del Estado en el homicidio del periodista Edison Molina.
— FLIP (@FLIP_org) September 2, 2022
🧵Este es un importante precedente para fijar lineamientos sobre protección a la prensa
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