Por qué reabrir el caso Rito Alejo del Río

En un documento de 35 páginas, la Procuraduría formalizó sus alegatos ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para que ordene la reapertura del proceso en contra del general (r) Rito Alejo del Río Rojas, por el delito de concierto para delinquir, expediente que había sido archivado el 9 de marzo de 2004 por el entonces fiscal general Luis Camilo Osorio. Es la primera vez que el Ministerio Público le solicita a la Corte que desarchive un caso, ya que, tradicionalmente, estas peticiones las hacen tribunales internacionales.

La novedosa postura de la Procuraduría sostiene que, con base en los testimonios de los ex jefes paramilitares Salvatore Mancuso, Hébert Veloza, alias H.H.; Jorge Iván Laverde, alias El Iguano, y Elkin Casarrubia Zapata, alias El Cura, que relacionan pormenorizados detalles de encuentros, conversaciones, planes conjuntos de operaciones, entre otros, con el ex oficial, durante su paso como comandante de la Brigada 17 en el Urabá, existen suficientes evidencias nuevas que lo vinculan como un aliado de las autodefensas y, por ende, el proceso que fue archivado en su favor hace cinco años, debe ser reabierto.

“Los postulados son claros en señalar que el general Rito Alejo fue un asiduo contertulio de las Auc y que en varias ocasiones acudió a sus campamentos para tratar temas de interés común. Asimismo, señalan cómo miembros de las Auc visitaban con frecuencia la Brigada 17 del Ejército sin ninguna clase de reserva ni control. Existía pues una gran familiaridad entre ellos, se reunían para planear acciones contra la guerrilla y delimitar el papel que cumplirían los efectivos del Ejército en los operativos a realizar, situación que demostraría que se trataba de una verdadera alianza entre el Estado y las fuerzas irregulares”, advirtió la Procuraduría en su concepto.

Precisamente, tras haber sido favorecido por la preclusión en 2004, diferentes ONG criticaron la decisión de la Fiscalía, porque se contaban con numerosos testimonios que relacionaban a Del Río con el paramilitarismo. Aún así, el ex oficial fue capturado nuevamente en septiembre del año pasado, vinculado a un proceso por el asesinato de Marino López Mena, en desarrollo de la cuestionada Operación Génesis. Ayer se conoció que un fiscal de segunda instancia confirmó el llamamiento a juicio en contra de Del Río por estos hechos. A esto se suma que, en declaración rendida por Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán, el ex jefe paramilitar reconoció que hombres bajo su mando ejecutaron entre febrero y abril de 1997, la Operación Génesis con efectivos de la Brigada 17, al mando del general (r).

En un documento de 35 páginas, la Procuraduría formalizó sus alegatos ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para que ordene la reapertura del proceso en contra del general (r) Rito Alejo del Río Rojas, por el delito de concierto para delinquir, expediente que había sido archivado el 9 de marzo de 2004 por el entonces fiscal general Luis Camilo Osorio. Es la primera vez que el Ministerio Público le solicita a la Corte que desarchive un caso, ya que, tradicionalmente, estas peticiones las hacen tribunales internacionales.

La novedosa postura de la Procuraduría sostiene que, con base en los testimonios de los ex jefes paramilitares Salvatore Mancuso, Hébert Veloza, alias H.H.; Jorge Iván Laverde, alias El Iguano, y Elkin Casarrubia Zapata, alias El Cura, que relacionan pormenorizados detalles de encuentros, conversaciones, planes conjuntos de operaciones, entre otros, con el ex oficial, durante su paso como comandante de la Brigada 17 en el Urabá, existen suficientes evidencias nuevas que lo vinculan como un aliado de las autodefensas y, por ende, el proceso que fue archivado en su favor hace cinco años, debe ser reabierto.

“Los postulados son claros en señalar que el general Rito Alejo fue un asiduo contertulio de las Auc y que en varias ocasiones acudió a sus campamentos para tratar temas de interés común. Asimismo, señalan cómo miembros de las Auc visitaban con frecuencia la Brigada 17 del Ejército sin ninguna clase de reserva ni control. Existía pues una gran familiaridad entre ellos, se reunían para planear acciones contra la guerrilla y delimitar el papel que cumplirían los efectivos del Ejército en los operativos a realizar, situación que demostraría que se trataba de una verdadera alianza entre el Estado y las fuerzas irregulares”, advirtió la Procuraduría en su concepto.

Precisamente, tras haber sido favorecido por la preclusión en 2004, diferentes ONG criticaron la decisión de la Fiscalía, porque se contaban con numerosos testimonios que relacionaban a Del Río con el paramilitarismo. Aún así, el ex oficial fue capturado nuevamente en septiembre del año pasado, vinculado a un proceso por el asesinato de Marino López Mena, en desarrollo de la cuestionada Operación Génesis. Ayer se conoció que un fiscal de segunda instancia confirmó el llamamiento a juicio en contra de Del Río por estos hechos. A esto se suma que, en declaración rendida por Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán, el ex jefe paramilitar reconoció que hombres bajo su mando ejecutaron entre febrero y abril de 1997, la Operación Génesis con efectivos de la Brigada 17, al mando del general (r).