La Corte Suprema de Justicia puso fin a lo actuado en contra del desparecido gobernador del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, degollado por guerrilleros de la columna Teófilo Forero de las Farc, a 15 kilómetros de su vivienda, en Florencia, la capital del departamento.
La respuesta de la corporación obedece a la solicitud del fiscal General de la Nación (e), Guillermo Mendoza Diago, tras los siete procesos que cursaban en el seno de la colegiatura en contra de Cuéllar a quien incluso se le señalaba de mantener vínculos con grupos paramilitares.
Sin embargo, la muerte del sindicado, como es lógico, derivará en la preclusión de todas las investigaciones, ante al ausencia material del acusado.
De hecho, las Farc adujeron que su acción y continuos hostigamientos en contra del dirigente estaban cimentados en los vínculos que éste mantenía con grupos paramilitares de la Región.
Sin embargo, familiares y allegados a Luis Francisco Cuéllar rechazaron estas acusaciones y recordaron que los guerrilleros estuvieron muy cerca de secuestrarlo en cinco oportunidades, pues ya habían logrado retener a su hijo, en una oportunidad.