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El presidente Gustavo Petro avalo la extradición a Estados Unidos de Andrés Felipe Marín, alias “Pipe Tuluá”, líder de la banda La Inmaculada. La decisión del jefe de Estado se conoció después de que se anunciara el inicio de unos diálogos exploratorios con el grupo criminal.
El aval del primer mandatario es del 4 de diciembre, según registra el Diario Oficial. Un día después, el 5 de diciembre, fue que se expidió la resolución de la Presidencia de la República con la que se anunció el inicio de las conversaciones.
Para darle luz verde a la extradición, según señala el documento, se tuvo en cuenta su prontuario criminal, en el que se registran cuatro condenas y 11 investigaciones activas por distintos delitos. Asimismo, revisaron los cuatro cargos por narcotráfico por los que lo solicita el país norteamericano.
“El Gobierno Nacional no considera conveniente en este caso en particular, diferir o aplazar la entrega del ciudadano colombiano Andrés Felipe Marín Silva por cuenta de los procesos penales antes enunciados, y por el contrario, ordenará que se lleve a cabo la misma”, se lee en el Diario Oficial.
El pasado 12 de noviembre, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dio su visto bueno para al extradición a Estados Unidos de “Pipe Tuluá”. Es ese momento, la alta corte revisó los documentos y las pruebas presentadas por el Gobierno de Estados Unidos y determinó satisfechos los requisitos de validez para la solicitud de extradición. “Se concluye que se cumplen las exigencias formales de legalización de la documentación que soporta la solicitud de extradición. En consecuencia, aquella es apta para ser considerada por la Corte en el estudio que precede al concepto”, se lee en el documento de la Corte.
El pasado 22 de mayo el gobierno de los Estados Unidos le pidió a Colombia extraditar a “Pipe Tuluá”. Para esa fecha, el líder de La Inmaculada estaba recluido en la cárcel La Picota, de Bogotá, a donde llegó en mayo de 2024 a pagar una condena por su responsabilidad en 39 homicidios, siete tentativas de homicidio y otros delitos. Sin embargo, el pasado 4 de junio, tras conocerse la petición de las autoridades norteamericanas, fue trasladado a la estación de Policía Mártires.
Esa movida y el pedido de extradición desataron una crisis de seguridad en el Valle del Cauca que dejó cuatro vehículos incendiados y ataques con explosivos a locales comerciales en Tuluá.
Los hechos por los que Estados Unidos pide a “Pipe Tuluá”:
Las autoridades de ese país profirieron tres cargos contra Marín Silva, todos relacionados con los supuestos nexos que hizo con narcotraficantes en Colombia, México, Estados Unidos y otros países, para enviar cocaína y distribuirla en esos lugares. Aunque su defensa insistió en que no había cómo afirmar que Marín Silva hubiera operado en ese país, los Estados Unidos enviaron pruebas claves de cómo La Inmaculada tiene vínculos con ciertos carteles, “entre ellos La Línea, Sinaloa y la Oficina de Envigado” para mover la droga.
Todo, según se lee en el expediente, a través de “lanchas rápidas, buques de carga, barcos pesqueros, embarcaciones sumergibles, aeronaves, semirremolques, vehículos de motor y otros medios para transportar grandes cargamentos de cocaína”. Asimismo, explicó que la droga “procede de Colombia, donde se fabrica, procesa y empaqueta en laboratorios clandestinos” y se va repartiendo en distintos países hasta llegar al norte del continente.
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