El movimiento Prisioneros Políticos del Estallido Social, conformado por, según ellos, al menos 1.400 detenidos y encarcelados durante el paro nacional de 2021, entrará a huelga de hambre a partir del próximo 1 de abril. Avisaron que están inconformes con el tratamiento que el gobierno de Gustavo Petro les ha dado, por lo que se negarán a comer en sus respectivas cárceles.
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“Después de seis meses de conversaciones, dos mesas dialógicas, siete mesas técnicas presenciales y cuatro mesas técnicas virtuales, exigimos respeto y garantías”, señala el movimiento. En principio, le recriminan al gobierno Petro que una de sus propuestas presidenciales fue dejar en libertad a los presos de la protesta social. Además, que están pendientes reuniones que les permitan obtener alternativas jurídicas para quedar en libertad.
“No entendemos como lo que llaman ‘prioridad’ lo dejan como tema relegado y caballito publicitario cuando se necesita. No entendemos que para poder entrar en un diálogo (que ahora dejan abandonado) hayamos tenido que pasar por tres huelgas de hambre en nuestras ya condiciones indignas y deplorables a los que nos vemos sometidos y sometidas”, agrega el movimiento.
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Asimismo, las reuniones que exigen los presos van encaminadas a sus aportes de verdad a la justicia con miras a la reparación de las violencias estatales en el marco del paro nacional. Además, la concertación de propuestas para la superación de la criminalización de la protesta social en Colombia. Un diálogo que se estaba abordando con la Fiscalía, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional.
La cuarta huelga de hambre, además, responde a inconformismos en el movimiento tales como los encarcelamientos ordenados por jueces contra personas que participaron en las protestas, la no desaparición del Esmad y hasta la impunidad para los señalados “paramilitares” que dispararon contra manifestantes. Se refirieron al “concejo de Cali”, en relación con el concejal Andrés Escobar, imputado por disparar a manifestantes.
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