El procurador General, Fernando Carrillo Flórez manifestó que existe una clara desarticulación entre las entidades y organismos del Estado para atender los casos de las víctimas de ataques con ácido y agentes químicos. Pese a la existencia de una legislación para sancionar a los responsables esta todavía no se aplica de una debida manera.
“Hemos expedido las normas perfectas, pero de los derechos a los hechos hay una distancia bastante grande”, precisó Carrillo. En este punto considera que la mayoría de las víctimas no reciben una atención adecuada en materia de salud, y tras el ataque son excluidas de las oportunidades laborales.
Este último punto es una “tarea pendiente” que tiene el Estado y la sociedad para garantizar una vinculación laboral a las víctimas de este tipo de ataques. Colombia registra el primer puesto a nivel mundial de casos de ataques con agentes químicos en contra la mujer, situación que obliga a crear una política pública para proteger sus derechos.
En el tema de la salud el Procurador General consideró que falta “mucho camino por recorrer” en la prestación de un servicio y en la atención integral a las víctimas. Esto representa falencias en mecanismos de atención a corto y largo plazo, así como ayuda y acompañamiento de tipo psicológico.
“Hay una descoordinación institucional para atender a las víctimas de agentes químicos”, precisó el jefe del órgano de control disciplinario. Las falencias se presentan en materia de salud, justicia y trabajo, puesto que en muchos casos no reciben una respuesta “oportuna y eficaz” a sus necesidades. Esto genera aún más drama.
Las víctimas de estos ataques denunciaron que existen obstáculos a la hora de acceder a la atención médica requerida, puesto que existen trabas para pedir una cita médica, fallas en los protocolos de atención en sus casos especiales. Además de problemas para acceder a la justicia y lograr un reconocimiento laboral.
Estas declaraciones se hicieron después de la celebración del primer Consejo Asesor de la Sociedad Civil “Derechos de las víctimas sobreviviente de ataques químicos”.