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Aunque hace más de dos meses que el Supremo Tribunal Federal de Brasil dejó en firme la extradición de Jaime Saade Cormane, responsable del asesinato y violación de Nancy Mariana Mestre, el proceso no se ha llevado a cabo. Por eso, la Procuraduría solicitó al juez Primero de Ejecución de Sentencias y Medidas de Seguridad de Barranquilla que, en el marco de sus competencias, requiera información sobre el estado en el que se encuentra el trámite.
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La solicitud fue enviada, según explicó el Ministerio Público por medio de un comunicado, ante la dilación que se está presentando en la extradición “sin que se conozcan las razones claras por las cuales el mismo no se ha materializado”.
Saade Cormane fue capturado el pasado 1 de mayo en Brasil, meses después de que el Tribunal Supremo Federal de Brasil autorizó su extradición a Colombia, decisión que fue confirmada el pasado mes de octubre. Aunque había sido condenado en 1996 a 27 años de cárcel por estos hechos, el mismo Tribunal de Barranquilla le rebajó la condena hace algunos meses al estudiar una solicitud de la defensa y concluir que las leyes colombianas sufrieron algunos cambios con el paso de los años por lo que se debía dosificar la pena.
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Saade estuvo bajo la lupa de las autoridades colombianas, prácticamente, desde que cometió el crimen. Una fiscal lo llamó a juicio por los delitos de homicidio y acceso carnal violento, pero su familia, en su defensa, afirmaban que Nancy se pudo haber suicidado. No obstante, las pruebas presentadas en el juicio determinaron que la joven no había accionado un arma de fuego, si no, por el contrario, que fue Saade quien la abusó sexualmente y la mató de un tiro en la cabeza. Con los antecedentes en Colombia, huyó y vivió en Brasil durante todos estos años bajo el nombre de Henrique Dos Santos Abdala, haciéndose pasar por un médico.
Sentí una emoción indescriptible, como si fuese algo mezclado entre la alegría y el dolor, la primera porque ya se va a hacer justicia y lo segundo porque a mi hija nada me la devuelve. Después de hacer mis ejercicios matutinos me escribió un periodista de O globo Brasil y me mandó un WhatsApp en portugués donde decía la noticia, le devolví la llamada para confirmar si era verdad lo que yo estaba leyendo, y me dijo que sí y comencé a llorar, incluso el periodista también lloró conmigo”, señaló Martín Mestre, el padre de la víctima al momento de la captura de este hombre.
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