La Procuraduría General de la Nación, en cabeza de Margarita Cabello, aseguró que estará vigilante frente a la investigación que se adelanta en la Cancillería en contra de Armando Benedetti Villaneda, embajador ante la FAO —Agencia de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre—, por el presunto caso de la agresión verbal violencia intrafamiliar contra su esposa, Adelina Guerrero, protagonizado en Madrid, España, el pasado 30 de junio.
La jefe del Ministerio Público, en declaraciones ante medios de comunicación, dijo que se “respetará el trámite que realiza la oficina de control disciplinario interno del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero de acuerdo a cómo avance el caso, decidirá si ejerce o no el traslado de las pruebas por poder preferente”. La Cancillería había llamado al país al embajador ante la FAO, para abrirle un proceso disciplinario. Benedetti tendría que presentarse “en el término de la distancia”, una figura prevista en la Ley de Procedimiento Administrativo, teniendo en cuenta que reside en Roma, sede de la FAO.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, aseguró que desde su cartera condena “cualquier agresión, cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres, de los niños, de cualquier persona, es inaceptable”. Asimismo, la oficina de control interno y disciplinario del Ministerio de Relaciones Exteriores también abrió una investigación interna disciplinaria y solicitó la información necesaria para determinar qué medidas tomar ante la indagación en nombre del embajador.
El 23 de julio, Armando Benedetti negó estas acusaciones en sus redes sociales, alegando que los hechos no se dieron así: “Lo que se ha dicho sobre una supuesta agresión no es cierto y no se ajusta al hecho en España. La verdad se demostrará en el tribunal español”.
De igual forma, una unidad de fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia inició investigación en contra del embajador de Colombia ante la Organización para la Alimentación y la Agricultura tras la denunciada agresión a su esposa, Adelina Guerrero, la cual también se refirió a los hechos en sus redes sociales:
¿Qué dijo el Pacto Histórico?
Las mujeres que hacen parte de la coalición de gobierno han criticado el hecho. La representante María Fernanda Carrascal, por ejemplo, aseguró que “nadie en el Gobierno puede tener inmunidad para ser violento y machista. Armando Benedetti está en la obligación de responder ante las autoridades judiciales que lo reclamen por las denuncias en su contra y, sobre todo, ante su jefe: el pueblo colombiano”.
La senadora María José Pizarro declaró, a los medios de comunicación, que en el Pacto Histórico no existe tolerancia con las violencias contra las mujeres: “El Pacto Histórico y yo, que he sido una de las mujeres que ha defendido y luchado por erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres, en el hecho de comprobarse que sea de cierto, mi rechazo contundente, porque además las violencias basadas en género no tienen cabida en el Pacto Histórico ni en el gobierno del cambio”.
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