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Un cáncer terminal acabó con la vida del subintendente Luis Eduardo Sierra, elegido por la Fundación Corazón Verde como el integrante más destacado de la Policía Nacional por su contribución a la seguridad, convivencia y bienestar del país. Se infiltró en las entrañas las Farc por seis años y, gracias a sus pericias, logró capturas o muertes en operaciones de importantes jefes de la extinta guerrilla.
Fue enviado por sus superiores al occidente del país para luchar contra el grupo al margen de la ley. Como infiltrado, y con sus personificaciones de campesino y vendedor ambulante, entre otras caracterizaciones, consiguió ganarse la confianza de varias personas que llevaban provisiones a exguerrilleros, lo que le permitió obtener información relevante para las posteriores operaciones de la Fuerza Pública. (Le podría interesar: Condecoran a patrullera que frustró robo en el centro de Bogotá)
“Doy gracias a Dios, a mi familia y a mis compañeros y superiores por este reconocimiento. Este premio no es mío sino de cada uno de los integrantes de la Policía Nacional y lo dedico especialmente a aquellos que han ofrendado su vida en cumplimiento de su deber”, expresó el subintendente de 33 años, oriundo de Manizales y con más de 13 años en la institución, aquel día que recibió la condecoración.
Su trabajo lo obligó a cortar todo tipo de comunicación con sus seres queridos, entre los que se encuentra su esposa y una hija. Sufrió todo tipo de condiciones adversas, pero reconocía que cada esfuerzo “valía la pena”. Según el diario El Tiempo, Luis Sierra consiguió ser el novio de la prima de un jefe de seguridad de las Farc con el fin de dar las coordenadas de los campamentos donde se refugiaban los guerrilleros para, posteriormente, realizar la operación. (Lea también: Policía asesinado en requisa fue homenajeado por el Concejo de Bogotá)
Según este diario, Lucho, como también le decían, llegaba hasta los cambuches de las Farc para colocar localizadores y luego daba aviso a para realizar la operación “sin saber si quiera si él alcanzaría a salir del área”, y se comunicaba con su superior por medio de un celular básico que escondía.
Nació el dos de mayo de 1985 y se graduó de bachiller el 29 de noviembre de 2002 del Instituto Universitario de Caldas. En 2006 obtuvo el título de técnico profesional en servicio de Policía y a partir de ese momento hizo diplomados, seminarios y cursos de doctrina de inteligencia, poligrafía, seguridad y convivencia, protección de datos, entre otros. Se desempeñó en la Policía como auxiliar, patrullero, investigador, recolector de información y poligrafista, y recibió 19 distinciones y condecoraciones por sus labores en la entidad. (Lea: Hallan sin vida a subteniente desaparecido en Bogotá)
Por Redacción Judicial
