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El abogado Jaime Lombana, quien defiende los intereses del expresidente de InterBolsa S.A., Rodrigo Jaramillo Correa manifestó que el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez tenía que haberse declarado impedido en las investigaciones que se adelantaron por el descalabro bursátil de la firma comisionista de bolsa.
Esto debido a la “reconocida amistad” que existe entre Vélez y varias de las directivas de la comisionista de bolsa, principalmente Tomás Jaramillo, por lo que radicará una queja disciplinaria ante la Procuraduría General para que se abra una investigación contra el Superintendente de Sociedades.
Lombana manifestó que espera que en los próximos días sean citados por el Ministerio Público para la entrega del material probatorio y elementos. “Esa amistad intima está probada. Un señor que admite haber ido ocho veces a la finca de alguien, tiene que ser muy amigo de alguien y no puede ser juez objetivo".
El abogado comparó este caso con el proceso que se le adelantó al superintendente financiero, Gerardo Hernández quien fue sancionado disciplinariamente por la Procuraduría General con destitución e inhabilidad de 12 años para ejercer cargos públicos por omitir sus funciones de control y vigilancia frente a las irregularidades que se estaban registrando en la comisionista de bolsa.
“Si el señor procurador, en derecho, destituyo al superintendente financiero también debería destituir al supe sociedades (…) un señor que admite haber ido ocho veces a una finca tiene que ser muy amigo (haciendo referencia a la posible amistad) la conducta es mucho más grave”, explicó Lombana.
Para el abogado, Vélez habría incurrido en una obstrucción y afectación del bien jurídico, obstruyendo así la recta administración de las autoridades judiciales en esta investigación, por la que ya son procesadas penalmente 19 personas.
La acusación contra Granados
Lombana también presentó una queja en contra del abogado Jaime Granados, quien representa a las víctimas del Grupo Premium de InterBolsa por un presunto conflicto de intereses dentro del proceso penal.
“Lejos de representar a las víctimas tenía un poder de Erick Anderson quien debió ser el primer denunciado. Es una cortina de humo”, precisó el abogado quien indicó que es menester establecer la influencia en este caso del Superintendente de Sociedades.
El jurista señaló que radicó una queja disciplinaria ante el Consejo Superior de la Judicatura “para que se destape la verdad y el proceder de Jaime Granados en la audiencia (…) Que se investigue si Vélez le dijo al doctor granados que retirara su solicitud de victimas cuando estaba en la audiencia”.
Por El Espectador
