Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Claudio Enrique Sánchez Parra, rector de la Universidad de Córdoba, fue detenido el jueves por agentes del CTI de la Fiscalía en el mismo lugar en el que Salvatore Mancuso, según lo señaló en una versión libre que rindió en octubre de 2007, solía encontrárselo: en un club de Montería. Sánchez Parra fue arrestado para rendir indagatoria ante un fiscal de Derechos Humanos y DIH por su presunta responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado, amenazas y constreñimiento ilegal.
Hace una semana, profesores de la Universidad de Córdoba le solicitaron al fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, que se agilizaran los procesos judiciales contra el rector del claustro universitario, a quien también investiga la Procuraduría por sus posibles nexos con las Auc. Sánchez se posesionó en el cargo como rector encargado desde 2002, cuando salió Víctor Hugo Hernández, otro de los funcionarios que supuestamente Mancuso ubicó en las directivas de la institución educativa.
En una diligencia de versión libre, en octubre de 2007, Salvatore Mancuso habló por primera vez de la influencia que las autodefensas tuvieron sobre dicha universidad. “Los secuestros se negociaban en la Universidad de Córdoba (...) Hubo mucha injerencia de la guerrilla en la universidad (...) Ésta no cumplía una función social”, dijo Mancuso en ese entonces para justificar la retaliación de las Auc en contra del personal de la institución. Integrantes de esta comunidad, como Manuel Ruiz, Hugo Iguarán, Claudio Manuel Pérez, Álvaro Taborda y Francisco Javier Galarcio fueron algunos de los docentes que murieron por las balas de los paramilitares.
En aquella diligencia de octubre de 2007, Mancuso se refirió a una polémica reunión que se concretó entre sindicalistas de la universidad, el rector Claudio Sánchez y las Auc, que tuvo lugar en Santa Fe de Ralito el 18 de febrero de 2003. En dicho encuentro, según Mancuso, los sindicatos del claustro universitario le solicitaron reunirse con Sánchez Parra. “La reunión fue un juicio inquisitorial de los sindicatos hacia el rector (...) me pidieron que por favor lo hiciera renunciar”, indicó Mancuso. Sin embargo, en esa misma diligencia, Mancuso comenzó a tener detractores de su versión.
Un hombre llamado Álvaro Vélez, quien se presentó en la audiencia como presidente del sindicato de trabajadores de la universidad entre 2001 y 2006, le reclamó a Mancuso sus afirmaciones: “Esto es una soberana mentira. No es cierto que el señor Claudio Sánchez haya ido en las mismas condiciones que nosotros”. Sin embargo, un año después, ya desde Washington, Mancuso no se refirió de igual manera a Sánchez Parra. Afirmó que Víctor Hugo Hernández —el antecesor de Sánchez— no cumplió con sus recomendaciones y que por eso dio la orden de que Sánchez llegara a la rectoría.
Al capítulo de las autodefensas en Córdoba todavía lo rodean muchos interrogantes. Si bien Mancuso ha expresado que los ‘paras’ sí asesinaron a muchas personas bajo el pretexto de “hacer parte de la estructura de la guerrilla”, quedan muchos cabos sueltos por aclarar en cuanto al alcance de las Auc en esta región. Congresistas cordobeses como Zulema Jattin y Julio Manzur están siendo investigados por sus presuntos nexos con los ‘paras’, así como algunos funcionarios de la Fuerza Pública. Pero a este rompecabezas aún le faltan muchas fichas.