El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) realizó el 19 de diciembre una intervención simultánea en 124 cárceles del país, movilizando a 3.165 funcionarios de custodia y vigilancia para requisar 146 pabellones y patios. Durante el operativo, que involucró a 23.845 personas privadas de la libertad, se incautaron numerosos elementos ilegales, que señalan el alcance del contrabando y la corrupción al interior de los centros penitenciarios.
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Según el balance oficial, las autoridades decomisaron 1.078 celulares, 2.263 accesorios para teléfonos, 475 tarjetas SIM, 15 módems Wi-Fi, 18,8 kilos de estupefacientes, 720 armas artesanales y un millón de pesos en efectivo. En la cárcel de Santa Rosa de Cabal, Risaralda, fue descubierta una caleta que contenía parte de los elementos ilícitos incautados.
El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, destacó que esta redada masiva es parte de las estrategias para combatir la corrupción y el crimen dentro de los establecimientos penitenciarios. A lo largo de 2024, el Inpec reportó la captura de 73 funcionarios vinculados a actividades ilegales, y actualmente, uno de cada cinco empleados de la institución está bajo investigación por posibles faltas disciplinarias.
Corrupción y desafíos estructurales
En su informe de cierre de año, el coronel Gutiérrez reveló que 3.751 de los 17.129 funcionarios activos del Inpec enfrentan investigaciones, lo que evidencia un alto nivel de corrupción en la entidad. En total, durante 2024, se han registrado 5.245 investigaciones activas, que incluyen a 135 directores y exdirectores de cárceles. De estas, se ordenaron 65 destituciones, 102 suspensiones, nueve multas y seis amonestaciones, además de la apertura de 551 procesos por corrupción directa.
En paralelo, este año se reportaron 1.773 operativos de incautación en los que se decomisaron 9.615 celulares y se realizaron 120 traslados de internos que habían generado conflictos o amenazas contra guardias y directores de los penales. Los internos más peligrosos han sido ubicados en pabellones de alta seguridad en cárceles como La Picota, La Picaleña, La Tramacúa, El Barne y Girón, en Santander.
Hace pocos días, las autoridades realizaron una redada en la cárcel La Picota, en Bogotá, en colaboración con la Fiscalía y la Policía. Como resultado, fueron capturadas 15 personas, entre ellas siete guardias activos y ocho familiares de internos, acusados de distribuir drogas y licor al interior del penal. Este operativo subraya la penetración de redes criminales en el sistema penitenciario.
El coronel Gutiérrez reiteró el compromiso del Inpec con la lucha contra la corrupción y aseguró que las acciones continuarán en 2025 para recuperar el control de los establecimientos carcelarios y garantizar la transparencia en la entidad.
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